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Entrevistas

“La solución pasa por desvincular generación de comercialización y que la energía se ofrezca en libre mercado a comercializadoras o clientes directos”

Javier Bescós, director de Regulación e Innovación de Feníe Energía

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Javier Bescós, director de Regulación e Innovación de Feníe Energía

¿En qué medida las relaciones comerciales intragrupo en el sector de la energía suponen una amenaza para la destrucción de la competencia y cómo se pueden combatir?

El último año, el mercado no ha funcionado correctamente. El motivo es que el coste de la energía eléctrica producida con gas se ha multiplicado por cinco, mientras que las demás tecnologías mantenían su coste de producción. Debido a la estructura marginalista del mercado y a la situación excepcional de precios, se ha separado completamente el precio de la energía en el mercado mayorista del coste de producción. Es decir, el precio del mercado se ha multiplicado por cinco, mientras que el 70 % de la generación sigue teniendo los costes de producción anteriores a la crisis.

Bajo estas circunstancias, los grupos empresariales con comercializadora y generación renovable tienen dos opciones: tener unos beneficios extraordinariamente altos por la diferencia entre el precio de venta a mercado mayorista y sus costes de producción o aumentar los clientes de su comercializadora ofreciendo unos precios mucho más bajos que la competencia.

El funcionamiento del mercado, bajo esta situación excepcional, conlleva que las comercializadoras sin generación tengan un precio de aprovisionamiento 4 o 5 veces superior a las comercializadoras de los grupos verticalmente integrados. La solución es modificar temporalmente el funcionamiento del mercado, de tal manera que las empresas que generan con gas cobren el precio actual de mercado y el resto de las tecnologías cobren un precio más cercano a sus costes. Este era uno de los objetivos de la Excepción Ibérica, puesta en marcha con el RDL10/2022.

Sin embargo, este mecanismo no es perfecto, no se puede reducir mucho el precio pagado a las renovables sin incentivar que se aumente la producción de electricidad con gas o sin frenar el incentivo a construir nueva generación renovable. Por eso, es cierto que lo que se paga a las renovables ha bajado de 200-250€/MWh a 130-150€/MWh, pero está lejos de los históricos de coste de 50€/MWh. De este modo la Excepción Ibérica ha ayudado a reducir la brecha con las empresas verticalmente integradas pero la diferencia de precio de aprovisionamiento sigue siendo grande.

En nuestra opinión, la solución a la destrucción de la competencia pasaría por desvincular la generación de la comercialización y que toda la energía generada se tuviera que ofrecer en libre mercado a comercializadoras o clientes directos. Tanto la energía vendida en mercados diarios como la vendida en mercados de futuros. El RDL17/2021 ya contemplaba que el 25 % de la energía generada por empresas dominantes debía ser subastada, pero nunca se llegaron a realizar estas subastas.

Javier Bescós, director de Regulación e Innovación de Feníe Energía

“El funcionamiento del mercado, bajo esta situación excepcional, conlleva que las comercializadoras sin generación tengan un precio de aprovisionamiento 4 ó 5 veces superior a las comercializadoras de los grupos verticalmente integrados”

 

 

Denuncian que la nueva Ley ha acabado provocando la creación de clientes de primera y de segunda, ¿creen que se ha difundido lo bastante esta afirmación entre los consumidores?, ¿no creen que debería provocar “alarma social” con la actual evolución de los precios?

El planteamiento es claro, no hay energía barata para todos. El RDL17/2021 obliga a las empresas verticalmente integradas a vender a precios anteriores a la crisis si no quieren pagar por los beneficios extraordinarios. Ninguna compañía tiene generación barata para abastecer a todos sus clientes, esto quiere decir que, si obligan a vender barato a unos cuantos, los otros obtendrán el precio de la electricidad generada con gas. La única solución es obligar a subastar toda la energía barata al mercado y si sale un precio alto, recuperar los beneficios extraordinarios y devolver ese dinero a todos los consumidores por igual.

Lamentablemente al consumidor le falta mucha información y no comprende ni el mercado, ni su factura. No creemos que esto provoque una alarma social porque los que paguen mucho no se van a enterar de cómo podrían pagar menos.

 

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“El planteamiento es claro, no hay energía barata para todos. El RDL17/2021 obliga a las empresas verticalmente integradas a vender a precios anteriores a la crisis si no quieren pagar por los beneficios extraordinarios”

 

 

Denuncian también que esta situación podría llegar a “destruir gran parte de la competencia”, ¿en qué escenario nos encontraríamos y en qué medida a Feníe Energía esta situación le afecta en mayor o menor medida que a otras comercializadoras independientes?

Afortunadamente Feníe Energía es una compañía que se diferencia por los servicios y la cercanía que ofrece a sus clientes. Gracias a ello, esta crisis nos está afectando mucho menos que a otras compañías que captan clientes por descuentos temporales, campañas agresivas de precios o similar. En estos momentos desconocemos la situación real del mercado en los últimos seis meses, pero si sabemos que solo en el primer trimestre de 2022 muchas comercializadoras perdieron más del 10% de su cartera.

 

Proponen “eliminar la exención del mecanismo de minoración para los nuevos contratos”, ¿consideran que de este modo se acabaría por completo con el problema?

Si, esta propuesta permitiría volver a un mercado en competencia y más justo con todos los consumidores según se fueran renovando los contratos. Acabar con la exención quiere decir que todos los generadores pagarán por el sobrecoste que está provocando el gas en el mercado eléctrico. De este modo, se producen dos efectos:

  • Al tener que pagar el sobrecoste, no podrán ofertar al precio de coste de las renovables.
  • Al recaudar todo el dinero posible, el gobierno podrá bajar los cargos o incluso hacerlos negativos para que todos los consumidores estén protegidos de los altos precios de la energía. Es utilizar el mismo dinero para proteger a todos los consumidores en vez de para dar precios muy buenos solo a unos cuantos.

 

¿Han obtenido alguna respuesta por parte del Gobierno o del Ministerio? ¿Existen previsiones de que esta situación pueda cambiar a corto o medio plazo?

No, llevamos desde antes de verano pidiendo una reunión. En estos momentos estamos pendientes de que ACIE se reúna con Sara Aagesen para poder trasladar en persona el problema y dialogar sobre distintas soluciones que se podrían plantear.