Eaton se ha unido a otras cuatro empresas en Suiza para construir un demostrador de microrredes que será capaz de suministrar electricidad a las empresas locales y cargar hasta 350 vehículos eléctricos. Situado en un polígono industrial y comercial de Yverdon-les-Bains, el demostrador recibe el nombre de SunnYparc e incluirá estaciones de recarga de vehículos eléctricos conectadas a través de una microrred inteligente con las empresas locales y las fuentes de energía fotovoltaica.
Dentro de la microrred, se explorarán varios modos de control y de estrategias de precios, con el objetivo de demostrar que la tecnología vehicle-to-grid (V2G) tiene el potencial de aliviar la alta demanda de la red eléctrica suiza y así eliminar o reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Las otras tres empresas participantes son Planair, para la gestión del proyecto; Yverdon Energies para parte de la instalación fotovoltaica, la implementación y gestión de la microrred y la infraestructura de carga; Smart Energy Link (SEL) para el desarrollo del sistema de control inteligente; y Virtual Global Trading (VGT) para la implementación de un servicio de agregación de flexibilidad y la elaboración de tarifas dinámicas vinculadas al mercado eléctrico.
Estaciones de carga de tipo AC y DC
Por su parte, Eaton se centrará en el desarrollo y suministro de estaciones de carga de tipo AC y DC de alto rendimiento Eaton Green Motion, comenzando con la instalación de 25 estaciones (cinco de ellas bidireccionales) para finales de 2022, escalando rápidamente a partir de entonces. El objetivo del proyecto es la instalación de energía fotovoltaica para producir más de un GWh al año (1 millón de kWh) y la participación de hasta 350 vehículos eléctricos que se carguen en distintos momentos de la semana en un total de 250 estaciones de carga.
La microrred aprovechará la “diversidad de uso” de los vehículos eléctricos que se conecten a SunnYparc a lo largo de cada semana para obtener el máximo beneficio de su carga y descarga. Lo que esto significa en la práctica es que los algoritmos que controlan la microrred gestionarán de forma inteligente el flujo de energía entre los vehículos eléctricos, la energía fotovoltaica y los edificios para enviar la energía disponible a donde se necesite, cuando se necesite, y poner el exceso de energía y la capacidad de almacenamiento de energía a disposición de la red, si es necesario, a cambio de una tarifa (esto se conoce como flexibilidad). Cuando necesita energía de la red para apoyar su propia producción fotovoltaica, la microrred puede determinar el momento menos costoso para comprarla y almacenarla, aunque el objetivo es alcanzar un alto grado de autosuficiencia gestionando eficazmente todos los flujos de energía disponibles. El beneficio para la red de este tipo de agregación inteligente es que libera a la red de la conexión a muchos vehículos en un solo lugar, además de ofrecer la flexibilidad equivalente a una gran batería estacionaria en las baterías de todos los vehículos eléctricos conectados a los cargadores.