Tarifas eléctricas
El Gobierno estudia nuevas medidas para contrarrestar los elevados precios de la energía

La vicepresidente tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, estaría contemplando nuevas medidas para contrarrestar los elevados precios de la energía, según una información adelantada este lunes por el Diario El Economista. Ribera estaría estudiando alargar las rebajas fiscales y lanzar la subasta para eólica marina, según la misma información, que añade que el objetivo también es acelerar las subastas de energía primaria y prorrogar el suministro mínimo.
Si se activan las subastas de energía primaria aumentaría la competencia, con lo que eso implicaría para los grandes clientes del mercado eléctrico o también para las comercializadoras con menor poder de compra, que podrían acceder a mejores precios. Para ello, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia ha informado ya al Gobierno sobre los detalles del precio mínimo para la venta de energía, lo que se conoce como precio de reserva. El Ejecutivo quiere que una pequeña parte del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, alrededor de una décima parte, dependa del resultado de dichas subastas, aunque aquí se encuentra con la oposición de las asociaciones de consumidores, que son reacias a cualquier cambio en la tarifa regulada.
Subastas renovables
Otra de las iniciativas consistiría en la organización de una nueva subasta de energías renovables, así como de cogeneración para avanzar en la transición energética. Asimismo, podría incluirse además la convocatoria de la primera subasta para energía eólica marina, tecnología que aún no ha llevado a cabo su implantación en nuestro país, y sobre la que existe controversia también.
También se quiere acelerar la puesta en marcha del Fondo de 200 millones para tratar de dar garantías a la firma de contratos a largo plazo con los industriales. Igualmente, se espera que se prorroguen algunas de las rebajas fiscales como el Impuesto especial de la Electricidad y también el suministro mínimo vital. En todo caso, todas ellas son medidas coyunturales, que no resuelven el problema estructural derivado del sistema en el que se forman los precios en el mercado.
A nivel europeo, se considera que alcanzar precios estables depende de que las relaciones de la Unión Europea y terceros países como Argelia, Marruecos o Rusia se estabilicen. Aunque, por ejemplo, en este último caso, no parece una situación viable a corto plazo, incluso la situación podría empeorar si la tensión creciente en relación al despliegue de tropas en la frontera con Ucrania no se relaja en las próximas semanas.
Más a largo plazo, se abren otras incógnitas como qué sucederá con el almacenamiento, el hidrógeno o la hibridación de instalaciones, el mix energético y el papel de la energía nuclear. Aunque se trata de cuestiones a largo plazo para el sistema energético, de cuya resolución dependerá su futuro, el de la descarbonización de la economía y la dependencia de factores como los precios del petróleo o de las materias primas.