Energías renovables
La industria del autoconsumo vuelve a reclamar mayor agilidad administrativa para no retrasar instalaciones

Con motivo de una jornada organizada por el Economista.es este martes 31 de enero, la industria del autoconsumo aprovechó para reclamar en pleno una mayor agilidad en los trámites administrativos que permiten obtener los permisos de acceso y conexión para las nuevas instalaciones. Todos los participantes se mostraron satisfechos por la evolución favorable del mercado el pasado año, aunque también mostraron ciertas reticencias, por ejemplo en relación con cuál es el volumen de potencia instalado realmente, en relación con las cifras ofrecidas, o también con las carencias del mercado en lo que se refiere a su tejido industrial para cumplir con la demanda de instalaciones.
Si bien se constata que el año concluido ha sido el mejor de la historia para España en lo que se refiere al autoconsumo, con un crecimiento desbordado, continúan existiendo carencias que retrasan la puesta en marcha de las instalaciones. Por ejemplo, Alberto Martín, CEO de Neton Power, insistió en la importancia del acceso y conexión, que impide a veces llevar a cabo proyectos que se realizarían, además de lo relevante también de poder verter el excedente de energía a la red para no desperdiciar una parte de lo que se produce. Julieta Maresca, subdirectora de Generación Distribuida de Repsol, cifró esos retrasos en más de 6 meses hasta poder legalizar las instalaciones, para obtener el punto de conexión y la aprobación, aceptación y revisión por parte de las distribuidoras de las configuraciones para su puesta en marcha.
Francisco Javier Gallardo, de Capital Energy, valoró no obstante el impulso que supone la regulación, que empuja a la industria y ayuda a que muchas empresas estén apostando por las renovables, con modalidades como por ejemplo el autoconsumo compartido. Pero Fernando Romero, CEO de EiDF Solar, cree que no son totalmente reales los 2.000 MW que se dice que se han instalado en 2022, porque la facturación del autoconsumo debería haber sido mayor y cree que es necesaria una modificación legislativa para los accesos de conexión porque en muchas instalaciones una gran parte de ellas no tienen acceso a los mismos. En su opinión, además, un problema añadido es la falta de tejido industrial para absorber la demanda de instalaciones.
Isabel Reija, CEO y cofundadora de Barter, se refirió a que en España hay 30 millones de usuarios, de los cuales 28 millones son residenciales, y más del 70 % lo hacen en bloques de viviendas, de ahí lo relevante de la energía compartida y que el autoconsumo permita crear comunidades con este propósito. Para José Benjumea, CEO de Powen, el temor principal es que las grandes empresas eléctricas quieran quedarse con los tejados para explotar la energía solar y reclamó la independencia de los consumidores y en la importancia de no defraudar su confianza en la fotovoltaica. Por parte de esas grandes compañías, Luis Gutiérrez, responsable de autoconsumo residencial y pymes de Iberdrola, se refirió como gran reto a la gestión de ese cliente que se enfrenta por primera vez a la compra de autoconsumo.
Pero, en líneas generales, la visión es optimista, Alberto Martín, CEO de Neton Power, lo fue al augurar que es posible llegar a los 4.000 MW de instalación en este 2023, con un gran potencial en la parte industrial.
Crecimiento del 108 % en 2022
Según los datos publicados por Unef, Unión Española Fotovoltaica, el pasado año se cerró con 2507 MW de nueva potencia instalada de energía solar en autoconsumo, un aumento del 108 % respecto a 2021, que concluyó con 1.203 nuevos MW. En la actualidad, la potencia total instalada acumulada en esta modalidad es de 5.249 MW, un 47 %, en el sector industrial, un 32 % en el sector residencial, un 20 % en el ámbito comercial, mientras el 1 % restante es autoconsumo aislado. Además, se considera que habría ya en torno a 200.500 instalaciones residenciales con autoconsumo en España, aunque es el industrial el que más ha aumentado su porcentaje, 6 puntos porcentuales, en concreto.
La tendencia del autoconsumo ha sido claramente creciente desde la eliminación del “Impuesto al Sol” en 2018, con una progresión que le ha llevado desde 459 MW nuevos en 2019, hasta los 596 MW un año después, y los ya citados 1.203 MW en 2021 y 2.507 de 2022.
Unef considera que los altos precios de la electricidad y el impulso de las ayudas de los Fondos Next Generation han ayudado a esa progresión y lo seguirán haciendo en el futuro. También alude a la simplificación de las barreras administrativas y la eliminación de las licencias de obras en todo el país, menos en el País Vasco. Aunque señala también como factor de incertidumbre la necesidad de captar y genera profesionales para sostener la tendencia creciente, dada la demanda de trabajo.