Un estudio de ABB E-Mobility para el Día Mundial del Vehículo Eléctrico ha revelado que los niños desempeñan un papel fundamental a la hora de acelerar el cambio a los coches eléctricos. Casi el 60 % de los padres afirman que sus hijos les educan en cuestiones medioambientales y más de dos tercios hablan con ellos de sus planes de compra de vehículos eléctricos. En el caso de Estados Unidos, los padres que conducen un vehículo eléctrico afirman que fue la presión de sus hijos la que les hizo cambiar.

 

De acuerdo a esta previsión, los niños ya estarían impulsando la revolución de los vehículos eléctricos, a pesar de que todavía no pueden ponerse al volante. La encuesta de ABB E-Mobility ha consultado a 2.500 padres con hijos de entre 8 y 16 años y 2.500 niños de esas mismas edades y se efectuó en los diez mayores mercados de la firma: Alemania, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza. Sus principales conclusiones, publicadas en el World EV Day, demuestran el papel crucial que la próxima generación tiene que desempeñar para ayudar a reducir las emisiones y permitir un futuro más sostenible.

 

Los niños, encantados con la posibilidad de conducir un coche eléctrico en el futuro

Casi 8 de cada 10 padres (79,2 %) y tres cuartas partes de los niños (73,6 %) consideran que la situación actual del medio ambiente mundial es mala, por lo que la encuesta revela una gran interacción intergeneracional sobre las causas del cambio climático y las medidas para mitigarlo. En este sentido, casi la mitad de los niños ha dicho a sus padres que sean más respetuosos con el medio ambiente, mientras que el 58,1 % de los padres afirmó haber sido educado por sus hijos en temas medioambientales. El 68 % de los niños dijo estar entusiasmado con la idea de conducir un coche eléctrico en el futuro, y el 82,6 % (que se eleva al 94,6 % en China) declaró que tiene la intención de conducir un coche eléctrico (52,4 %) o híbrido (30,2 %) cuando sea mayor.

Dado que el 80 % de los niños respondieron que creen que tienen la capacidad de influir en las decisiones de compra de sus padres sobre artículos de gran valor, como el cambio del coche familiar, no es de extrañar que el 78,6 % de los padres afirmen que cambiarían a un modelo eléctrico o híbrido si tuvieran que comprar un coche nuevo en los próximos tres años.