La sede central de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid fue la semana pasada el escenario elegido para la presentación del Proyecto Cirve, una iniciativa pionera e icónica en la infraestructura de recarga eléctrica que ha concluido con éxito el despliegue de 40 puntos de recarga rápida en localizaciones estratégicas de los corredores ibéricos. Su objetivo es conectar la Península Ibérica con los países de la Unión Europea y al mismo tiempo comunicar que la movilidad eléctrica es real y permite viajar a lo largo de la Península.

 

Viajar desde Portugal hasta Francia recargando en los puntos de Cirve es ya una realidad, como parte de una iniciativa cuyo valor no se sustenta tanto en el despliegue de un número reducido de puntos de recarga -cuando ésta ya avanza a una velocidad numérica muy superior- sino por el hecho de que ha servido para “demostrar de forma efectiva la interoperabilidad”.

Presentado el Proyecto Cirve, icono de la interoperabilidad y conexión de la recarga con Francia y Portugal

Socios del Proyecto

Los socios del Proyecto Cirve, los gestores de carga Ibil, que lo han liderado, además de las compañías EDP, Endesa X, GIC e Iberdrola, junto con la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, Aedive, Renault Group a través de su marca Mobilize, y el Centro para la Excelencia e Innovación de Portugal (CEIIA), han podido demostrar que el despliegue de infraestructuras de carga de acceso público es operativo, interoperable y eficiente. “Desarrollar la movilidad eléctrica en España pasa por empujar entre todos los operadores del mercado proyectos como Cirve”, aseguró uno de los participantes en la presentación, en la que se aludió también a que el proyecto ha puesto en evidencia que “la velocidad de despliegue de la infraestructura de recarga está demasiado condicionada por los requisitos administrativos necesarios que la ralentizan mucho”.

Los socios de Cirve suman en la actualidad más de 2.000 puntos desplegados en toda España, pero el verdadero valor del proyecto está en haber demostrado de forma efectiva la interoperabilidad. Gracias a él se ha contribuido a derribar este factor, que hasta ahora era una importante barrera de entrada al desarrollo de la movilidad eléctrica. Cirve permite que el usuario solo tenga que preocuparse de encontrar el cargador más próximo y que pueda usarlo independientemente con quien tiene su contrato. Además, el reto se hace mayor cuando el objetivo es que esa interoperabilidad entre infraestructuras de recarga cruce fronteras.

Presentado el Proyecto Cirve, icono de la interoperabilidad y conexión de la recarga con Francia y Portugal

 

El proyecto se inició a finales de 2015 y ha contado con un presupuesto de 3,5 millones de euros para desplegar hasta diciembre de 2021 (la iniciativa se tuvo que aplazar por la pandemia) una red de 40 puntos de carga rápida para vehículos eléctricos a lo largo de los corredores, que conecte la Península con el resto de los países de la Unión Europea. Ha estado financiado por el Connecting Europe Facility (CEF), que forma parte de la Red Transeuropea de Transporte (Trans-European Transport Networks ó TEN-T) un conjunto planificado de redes prioritarias de transporte pensadas para facilitar la comunicación de personas y mercancías a lo largo de toda la Unión Europea.

Presentado el Proyecto Cirve, icono de la interoperabilidad y conexión de la recarga con Francia y Portugal