El presidente de Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac, Wayne Griffiths, destacó la pasada semana en un foro organizado por la propia asociación “la necesidad acelerar la transformación de la industria del automóvil para mantener la competitividad de España”. Además, el director general de la misma insistió también en que “son necesarios objetivos vinculantes para la instalación de puntos de recarga de acceso público, medidas fiscales positivas y reforzar la eficacia de los planes de ayuda a la compra”.

 

Se analizaron en el encuentro los retos a los que se enfrenta el sector en un momento marcado por la incertidumbre y en un entorno muy cambiante. Y se constató que la industria necesita una transformación para mantener su posición de liderazgo. “El coche eléctrico es la solución y transformará nuestra industria”, aseguró Griffiths, para el que “hay otras herramientas que no van a la misma velocidad, como los incentivos para estimular la demanda de vehículos electrificados y la infraestructura de recarga de acceso público. Hemos conseguido el compromiso del presidente del Gobierno para contar con un órgano de gobernanza que siga el desarrollo de estas instalaciones de recarga, pero necesitamos que realmente se ponga en marcha si queremos acelerar este proceso”, concluyó.

 

“Falta de infraestructuras de recarga”

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció la publicación de la convocatoria Perte VEC “que esperamos que cambie la historia de la industria de la automoción española” y añadió también que “España será el primer país en poner en marcha la plataforma de las baterías europeas y nuestro país está en la carrera de la cadena de semiconductores gracias a las inversiones millonarias que va a hacer Intel en Europa”.

Para López-Tafall, “nos estamos quedando atrás en la electrificación del parque, pero no por falta de oferta del sector o por renta per cápita sino por falta de infraestructuras de recarga y de medidas eficaces que incentiven las ventas” y terminó su alocución afirmando que “hemos de defender sin miedo que la sociedad y la economía española necesita un modelo de movilidad con coches limpios, nuevos servicios y movilidad” y también que “si el ritmo de la descarbonización crece, necesitamos herramientas a la altura de los objetivos.  Y si no tenemos esas herramientas, no podemos seguir manteniendo que la transición nos asegure más empleo”.