Schneider Electric acaba de lanzar Schneider Charge, una nueva estación de carga residencial inteligente para vehículos eléctricos destinada a viviendas unifamiliares, que permite una carga flexible y asequible en el hogar, de tal manera que los propietarios consiguen un control total y más tranquilidad gracias a una aplicación móvil y a un sistema de anti-desconexión.
La nueva estación, que está disponible desde este pasado 1 de septiembre, facilita que los instaladores eléctricos puedan efectuar su instalación de forma rápida y sencilla y, a la vez, lograr esa mejora de la gestión a los propios usuarios, gracias a que proporciona ventajas más allá de la carga optimizada. Schneider Charge está basada en tecnología abierta, se puede gestionar con la aplicación Wiser de Schneider Electric o con cualquier otra aplicación, integrándose completamente con todos los sistemas de gestión de energía del hogar.
Facturas más reducidas y control escalable
Al operar y optimizar el sistema de carga a través de una sola aplicación, los usuarios consiguen más control y personalización. La solución puede medir el consumo energético de los electrodomésticos directamente con un interruptor inteligente o con un dispositivo de cableado 
inteligente, y ofrece así a los clientes una monitorización en tiempo real sobre su consumo energético. Schneider ha cifrado el ahorro en la factura en más de 180 euros al año. Además, ofrece opciones como “Reduce mi factura”, para programar las cargas cuando el precio es más barato. El objetivo de la compañía con Schneider Charge es empoderar a los hogares a la hora de controlar y reducir la cantidad de energía necesaria para la carga de vehículos eléctricos.
Desde Schneider Electric consideran que la asequibilidad, la fiabilidad y la comodidad de la carga de vehículos eléctricos en el hogar son factores claves para evitar la disuasión que el coste fluctuante de la electricidad crea a la hora de apostar por la movilidad sostenible. Teniendo en cuenta que el 80 % de las cargas se realizan en el hogar, la nueva estación permite a los usuarios lograr a través de su instalación más opciones para la gestión energética de la propia vivienda. Su sistema anti-disparo ajusta la potencia de carga del vehículo eléctrico en tiempo real según el uso de electricidad en el hogar. También, la protección contra impactos IK10 y la impermeabilización IP55 mejoran la seguridad y la fiabilidad, ya que el cargador puede instalarse tanto en interiores como en exteriores.
La instalación puede llevarse a cabo 24 veces más rápido que el tiempo habitual de instalación estimado para los cargadores de vehículos eléctricos, 5 minutos frente a 2 horas. Los instaladores cuentan también con el soporte al cliente de la compañía para la instalación de Schneider Charge, que puede montarse en cualquier superficie de pared, con tres configuraciones diferentes. Mediante las aplicaciones Wiser o eSetup se ofrece una interfaz simple y una orientación para la aplicación, con un acceso fácil a un soporte local durante todo el ciclo de vida, desde la evaluación hasta el mantenimiento.
