El centro comercial Intu Xanadú, en la localidad de Arroyomolinos, al sur de Madrid, alberga desde la semana pasada la mayor estación de recarga para vehículos eléctricos de la Península Ibérica. El proyecto, desarrollado por Galp y BMW Group, suma un total de 116 puntos de carga —16 ultrarrápidos de 180 kW y 100 semirrápidos de 22 kW— que permiten recuperar 100 kilómetros de autonomía en menos de seis minutos en los primeros y en aproximadamente 90 minutos en los segundos.
Con una potencia instalada superior a 3,6 MW, la instalación está diseñada para dar servicio simultáneo a múltiples vehículos sin riesgo de saturación. La ubicación, en uno de los centros comerciales con mayor afluencia del país (más de 12,5 millones de visitantes al año), responde a la estrategia de ambas compañías de desplegar una red de recarga a lo largo de los principales corredores de España y Portugal, con especial foco en puntos de alta demanda.
El proyecto de Galp y BMW Group también forma parte de la estrategia de sostenibilidad de Intu Xanadú, propiedad de Nuveen Real Estate y Rivoli Asset Management. Para ambas firmas, la instalación responde a la creciente demanda de recarga pública y al compromiso de integrar criterios de eficiencia e innovación en la gestión de sus activos.
Actualmente, el 21 % de los cargadores de Galp en la Península son rápidos o ultrarrápidos. Con la puesta en marcha de esta estación, la compañía avanza en su objetivo de aproximar la experiencia de recarga eléctrica a la inmediatez del repostaje convencional y de impulsar una transición energética accesible para los usuarios. En la inauguración, que contó con la presencia del alcalde de Arroyomolinos, Luis Quiroga, y directivos de las compañías implicadas, se destacaron aspectos como que la compañía energética ha invertido más de 1.300 millones de euros en España en los últimos cinco años, consolidándose como uno de los principales productores de energía solar en la Pensínsula, con una red de más de 550 estaciones de servicio y 8.500 cargadores eléctricos en funcionamiento.
Galp España quiere diferenciarse, no tanto por el número de cargadores instalados como por su ubicación estratégica, la calidad de los servicios asociados y la facilidad de uso de las plataformas de pago.












































