Energía
Feníe Energía cierra 2022 con un resultado neto de 5 millones y alerta del cierre de comercializadoras independientes

La nueva sede social de Feníe Energía en Madrid fue el escenario la pasada semana de la Junta General de Accionistas de la compañía energética de los instaladores, la segunda que celebra en formato híbrido. Después de un ejercicio que define como “especialmente complejo para las comercializadoras independientes, con un aumento de los precios del pool mucho más acusado que el de 2021 y con medidas regulatorias que han propiciado la pérdida de competitividad en el sector”, la compañía afirma que “ha conseguido mantener su crecimiento, aunque ha reducido cartera de clientes por primera vez en su historia”.
Feníe Energía obtuvo un resultado neto de 5 millones de euros, después de que el EBITDA fuera de 11,9 millones de euros y su cifra de negocio de 820 millones. Además ha aprobado un reparto de dividendos de cerca de 1 millón de euros brutos entre sus más de 3.000 accionistas, la mayoría empresas instaladoras. Pese a lo anunciado, la pérdida de clientes ha sido “relativamente contenida, en relación con los movimientos de clientes en otras compañías del sector”. Proclama también que pese al “duro contexto existente, la compañía de los instaladores sigue demostrando su estabilidad y solvencia”. Su directora general, Paula Román, definió el ejercicio como “muy complicado en muchos aspectos, los más relevantes de índole geopolítica y regulatoria, que han afectado mucho a nuestra actividad”. Destacó también la solidez y el potencial humano de la compañía y su garantía para afrontar el futuro con garantías, de cara a mantener resultados positivos y a “mantener nuestra diferenciación en el mercado”.
Por su parte, el presidente de la compañía, Jaume Fornés, resaltó los “valores firmes” y el modelo de negocio único en el sector, e insistió en que “nos define la cercanía y profesionalidad de nuestros agentes y el servicio de calidad que prestamos a nuestros clientes”. Para Fornés el propósito de Feníe Energía es seguir creando valor para todos ellos y dar continuidad a la trayectoria que lleva, “demostrando que nuestro proyecto empresarial tiene aún mucho recorrido”, concluyó. La Junta revalidó también la confianza en el Consejo de Administración y también en sus actuales auditores de cuentas.
Reivindicaciones urgentes
Feníe Energía aprovechó también la reunión de sus accionistas para recordar reivindicaciones urgentes al Gobierno y a los organismos reguladores, en un contexto en el que “la posición de dominio de las grandes compañías eléctricas se ha reforzado en el último año”, y que contribuye al deterioro de la libre competencia y a una situación de desprotección para los consumidores finales, según la compañía. Por ello denuncia “el injustificado incumplimiento del Real Decreto-Ley 17/2021, que prevé que un 25 % de la energía obtenida por tecnologías baratas, como la nuclear o las renovables, deba ofertarse obligatoriamente en el mercado mayorista a través del mecanismo de las subastas”, y subraya que con la legislatura ya finalizada “esta obligación sigue en el aire”.
Por otro lado aplaude el apoyo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a la celebración de estas subastas que “fomentaría la contratación a plazo por parte de los comercializadores no tradicionales, mientras se mantenga el contexto de incremento de la concentración del nivel del mercado minorista y la reducida liquidez de los mercados a plazo”. No hacerlo daña tanto a los operadores que sostienen la libre competencia del sector eléctrico y no pueden acceder a esa energía y, en muchos casos, se ven abocados al cierre como empresas, creen desde la compañía, así como también al consumidor final, que tiene que hacer frente a los altos precios de la electricidad.