La industria de infraestructuras de recarga en España podría alcanzar una facturación acumulada en torno a los 3.500 millones de euros en los cinco años que restan hasta 2030, si la evolución se ajusta al ritmo de crecimiento previsto para el mercado de la Unión Europea. Esta cifra supondría pasar de 300.000 a más de 663.000 unidades fabricadas, lo que representa incrementar la producción en un 121 %.
Así se concluye en el informe “Industria de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos en España. Perspectivas 2025-2030”, que ha elaborado por Aedive, Asociación Española para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, y que ha presentado esta semana en Madrid, con motivo del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, en el marco de un encuentro organizado con Europa Press.
Las cifras mencionadas y esa posible facturación de 3.500 millones hasta 2030 situarían a la industria española de la fabricación de puntos de recarga en una posición de liderazgo en el continente europeo. El ecosistema de la electromovilidad cuenta en España con más de un centenar de centros tecnológicos, universidades y empresas especializadas en movilidad eléctrica y con capacidad de fabricación en nuestro país, en conjunto un segmento muy relevante, con alta capacidad de innovación y de generación de riqueza y empleo de calidad y que contribuye notablemente a la transición energética.
Ese segmento de fabricantes, según la valoración del informe, se ve beneficiado por “la trayectoria de numerosas empresas expertas en electrónica de potencia y en fabricación de bienes de equipo y material eléctrico; un sector que ha aprovechado esa experiencia y know-how para el desarrollo y liderazgo en mercados como el de la industria de renovables y la acumulación de energía, que se ha plasmado también en la fabricación de infraestructuras de recarga”.
Se trata de compañías que, en muchos casos, son “empresas de carácter familiar, independientes y con un ADN innovador, donde los centros de decisión se encuentran en España”. Pero que unen a ello también “reconocimiento a nivel internacional” y “una intensa capacidad exportadora en mercados de Europa, Oriente Próximo, Norteamérica y Sudamérica. La patronal de la movilidad eléctrica aglutina a una gran parte del ecosistema empresarial de esta industria.

Un impacto muy relevante para el PIB
Según los datos de Aedive, cada euro invertido en movilidad eléctrica genera 1,8 euros de PIB. Para acometer el cumplimiento del PNIEC, el sector de la movilidad eléctrica en España debe afrontar una inversión cercana a 60.000 millones de euros de aquí al año 2030. Por tanto, cada año esa inversión genera casi 11.000 millones de PIB, el equivalente al 17,2 % del PIB industrial. Además, este PIB permite crear y/o mantener unos 55.000 puestos de trabajo anuales, el equivalente a casi el 2 % del empleo industrial de España.













































