El presidente de Anfac, Wayne Griffiths, comunicó su decisión de dimitir a la Junta Directiva y Asamblea General celebrada a finales de la pasada semana en la sede de la patronal de los fabricantes de vehículos de automoción. Griffits renovó en su cargo, para el que había sido nombrado en enero de 2022, a finales del año pasado. “En diciembre renové como presidente de Anfac porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector, y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces”, señala y añade también que “estas medidas no han llegado. Y por eso estoy decepcionado, porque ahora toca acelerar, no frenar”.

 

“El compromiso de los representantes políticos con el sector no está a la altura de lo que merece nuestro país”, afirma Wayne Griffiths

Wayne Griffiths aprovechó para agradecer el apoyo recibido a los miembros y al equipo de la asociación, así como a otras entidades sectoriales como Sernauto o Faconauto, pero añadió también con contundencia que “el compromiso de los representantes políticos con el sector no está a la altura de lo que merece nuestro país, el segundo fabricante de coches en Europa y el octavo en el mundo”. Griffiths se mantendrá en el cargo hasta el nombramiento de un sucesor.

El hasta ahora presidente, también presidente ejecutivo de Seat y Cupra, se ha mantenido en el cargo alrededor de dos años y medio y, en su intervención, destacó también el trabajo realizado con la puesta en marcha y resolución de las diferentes convocatorias del PERTE VEC, “En este tiempo, nuestro país ha sentado las bases de la industria del automóvil del futuro. Con el apoyo del Gobierno y de los gobiernos autonómicos, pudimos arrancar la primera fase de la transformación”.

 

“Hace falta un verdadero plan de incentivos fiscales que permita cobrar la ayuda en el momento de la compra”

No obstante, Griffiths cree que es insuficiente, “España tiene que mejorar la infraestructura pública de recarga y facilitar la compra de vehículos electrificados con un verdadero plan de incentivos fiscales que permita cobrar la ayuda en el momento de la compra”, unas medidas que no han llegado a pesar de que el Gobierno ha manifestado su “voluntad política” de continuar con los planes de ayudas a la compra de electrificados.

Sin embargo, ha reiterado la falta de medidas para impulsar el mercado de vehículos electrificados en España y el desarrollo de su entorno, tal y como se planteaba en la Hoja de Ruta 2023-2025. Al igual, que la inacción del Gobierno por la continuidad del Plan MOVES III, que finaliza el próximo 31 de julio y por el fin el pasado 30 de abril del MITMA Moves de apoyo a la compra de vehículos industriales y autobuses de bajas y cero emisiones. El presidente de Anfac resaltó que “en los últimos meses, he insistido, en público y en privado, en la necesidad de la colaboración público-privada para convertir a España en un hub de la movilidad eléctrica en Europa. Este era y es mi objetivo, porque nada importante se consigue sin alianzas estratégicas y sin colaboración”.

 

“En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás”

El presidente de Anfac valora que el mercado de turismos electrificados en España que se ha estancado en una cuota del 10 % sobre el total hasta mayo de este año. “España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo. El objetivo de que España esté por encima del 25% de cuota de vehículos electrificados está más lejos ahora que hace un año. En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás”. Y lamenta que “es un momento clave en el que ya se han hecho y comprometido históricas inversiones de los grupos automovilísticos en España para electrificar sus líneas de producción o abrir nuevas fábricas de baterías; y con un mercado en España por debajo del millón de unidades y el escaso peso de los electrificados que puede condicionar las inversiones industriales en el país”.

Como conclusión, Griffiths señala que “seguiré defendiendo los intereses de la industria española del automóvil en España y fuera de España. Pero, sin apoyos, sin medidas concretas y sin un compromiso real por parte de los representantes políticos, como presidente de ANFAC, ya no puedo aportar más”.

Durante su mandato en Anfac, la asociación ha priorizado reivindicaciones como la mejora de la eficacia en los planes de demanda y política industrial, así como la fiscalidad, con resultados como la puesta en marcha de la deducción del 15 % en el IRPF hasta 3.000 euros para la compra de vehículos electrificados o la amortización acelerada en el Impuesto de Sociedades en la compra de vehículos electrificados, entre otras.