Iberdrola está en plena tramitación de sus primeros proyectos fotovoltaicos en la Comunidad Valenciana, que sumarán una potencia instalada de 450 megavatios (MW) y representarán una inversión de más de 235 millones de euros. La compañía tiene prevista la construcción de sendas plantas solares en el Valle de Ayora-Cofrentes, de 200 MW de capacidad instalada cada una, y una tercera instalación de 50 MW (FV Alhorines) en la localidad de Villena, en Alicante.
Entre las tres sumarán casi un millón de módulos fotovoltaicos e involucrarán en periodos punta hasta a 1.450 profesionales. Una vez operativas, estas instalaciones generarán energía limpia para una población equivalente de más de 220.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de más de 140.000 toneladas de CO2/año. Iberdrola gestiona en la región más de 2.000 MW de potencia instalada renovable, hidroeléctrica en concreto, como es el caso del complejo de Cortes-La Muela, la mayor central de bombeo de Europa.
La compañía quiere potenciar de este modo a la transición energética como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial y en la recuperación verde de la economía y el empleo. Por ello ha lanzado un plan de inversión de 75.000 millones de euros para el período 2020-2025, con el objetivo de duplicar su capacidad renovable y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo. En España, las inversiones en España para ese período se elevan a cerca de 14.300 millones de euros y la mitad de esa cantidad ira destinada al desarrollo de nuevos proyectos renovables, mientras que más de 4.500 millones irán dirigidos a redes eléctricas. Iberdrola ya cuenta con una capacidad instalada de más de 16.700 MW renovables a septiembre de 2020; un volumen que en el mundo se eleva a casi 35.000 MW.