El leasing social se valora como una de las iniciativas para impulsar la movilidad eléctrica entre la ciudadanía más vulnerable. Así lo debatieron la semana pasada diversos expertos en movilidad sostenible, reunidos en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para conversar, entre otros aspectos, sobre las ventajas y nuevos horizontes que puede abrir el leasing social en España, a partir de iniciativas que ya se han emprendido en otros países europeos, como es el caso de Francia.

 

La jornada, organizada por Ethic, Fundación Renault Group España, Transport & Environment y Ecodes, contó con la participación de Aedive, Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, y se organizó en sendos debates entre diversos especialistas y responsables de organizaciones que forman parte del cambio. El leasing social permite hacer llegar la movilidad eléctrica a la ciudadanía más vulnerable mediante el alquiler de vehículos eléctricos con un precio reducido gracias a subvenciones estatales. Para lograrlo, los participantes coincidieron en lo imprescindible de un cambio de paradigma social que elimine los prejuicios hacia el vehículo eléctrico y la transición energética.

 

“Clave que las ayudas sean directas” para impulsar la movilidad eléctrica

Durante el primero de los debates, Jean-André Barbosa, director de Asuntos Europeos y Regulación de Renault Group se refirió al caso francés y señaló que una de las claves del éxito fue darse cuenta de que el leasing no podía ser excluyente con respecto a los bonus o ayudas que se dan a los compradores de vehículos eléctricos, ya que no es una compra, sino un alquiler, y está dirigido a un sector muy concreto de la población. También afirmó que en toda Europa se necesita “un verdadero esfuerzo de todo el ecosistema para permitir que el mercado del coche eléctrico avance”. Por su parte, Miguel Ángel Jiménez, responsable de Comunicación de Aedive, puso el foco en el hecho de que “filtrar a través de la renta es fundamental, así como garantizar que las ayudas sean directas” porque aquellos a los que se dirige el leasing social no pueden permitirse esperar uno o dos años por la ayuda, ni tampoco que les afecte negativamente a sus declaraciones de renta.

Los expertos debaten sobre las alternativas para impulsar la movilidad eléctrica

 

“Estamos muy bien en renovables, pero muy mal en electrificación”

En la segunda mesa, Joan Herrera, socio de Samso EDS y ex director general del IDAE, propuso “favorecer el leasing en zonas rurales, donde la movilidad privada es más habitual, y en zonas urbanas combinarlo con la movilidad eléctrica compartida”. En su opinión, “en España estamos muy bien en lo que se refiere a las renovables, pero muy mal con respecto a la electrificación” y abundó en la importancia de vincular a aquellas con la movilidad sostenible, la generación y el almacenamiento, que forman parte de un mismo ecosistema hacia la verdadera transición energética, “el vehículo eléctrico debe ser protagonista, por la flexibilidad que aporta al sistema”.

Al final de la jornada se incidió en la necesidad de una “transición justa para todo el sector”, también por ejemplo, hacia quienes trabajan en los talleres y tendrán que adaptarse, o en los fabricantes de vehículos, en las pymes que colaboran con ellos, también otros actores como el sector financiero “tienen que cambiar profundamente”. Como conclusión, los participantes reflejaron que el leasing social es una herramienta para impulsar la movilidad eléctrica y también la electrificación, sirve para democratizar el vehículo eléctrico y es útil como solución de movilidad limpia para las zonas rurales. Además, es más justo que otras iniciativas como el Plan MOVES porque llega a las rentas bajas.