Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, anunció la pasada semana durante la presentación del Anuario de la Movilidad Eléctrica de Aedive, Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, que el nuevo Plan MOVES “verá la luz en breve, muy próximamente y con carácter retroactivo”. Más de 300 profesionales del sector fueron testigo de las palabras de la vicepresidenta, que subrayó también que “la movilidad eléctrica es una palanca imprescindible para la competitividad del país, con una cadena de valor que contribuye al crecimiento económico, a ser más autónomos energéticamente y a la reducción de emisiones”.  

 

En este sentido, la presente edición del Anuario destaca que durante el pasado año se han invertido 390 millones de euros en España, en el despliegue de los puntos de recarga de acceso público, que suman en total más de 40.000 equipos operativos, frente a los pocos más de 30.000 que existían hace un año. Aedive destaca el “esfuerzo importante por parte de los operadores de recarga, que todavía se enfrentan a las dificultades del mercado respecto a la falta de vehículos eléctricos y las barreras existentes en la tramitación burocrática”. Además, otro dato relevante es que la recarga crece especialmente en puntos rápidos y ultrarrápidos -los que cuentan con potencia entre 50 kW y 250 kW se duplican y pasan de 1.923 a 4.054- aunque en todos los ámbitos de potencia el crecimiento está claramente por encima del 20 %.

Un momento de la presentación del Anuario

 

Media de uso, facturación de la industria de la recarga y exportación

Sin embargo, no todas las cifras tienen un impacto positivo, la media de uso de estas infraestructuras de recarga pública operativas supone un muy breve 5,8 %, algo inferior al 6,4 % del 2023. Para Aedive, esto “pone de manifiesto que la recarga pública no es un problema real para la adopción del vehículo eléctrico”. De hecho, la industria nacional de la recarga factura una cifra de 332 millones de euros, destacable pero algo inferior a los 339 millones de hace un año. Además, del total de 326.000 unidades fabricadas, la exportación acapara casi el 90 % de las ventas, con 291.000 unidades. Aedive señala que se trata de “una industria estratégica para la competitividad y el empleo en España”.

Una imagen del auditorio repleto durante la presentación

 

El Plan MOVES se aprobará en breve, con carácter retroactivo

Y en lo que respecta a los vehículos, el ritmo de crecimiento sigue muy lejos del que sería necesario para alcanzar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, cuya previsión parece ahora mismo una quimera irreal. Si a finales de 2023 el parque de vehículos era de 466.178, un año más tarde se sitúa en 599.877, alrededor de 133.000 vehículos más, que nos siguen situando a un abismo de los 5,5 millones que el PNIEC espera para 2030. En sólo 5 años, un periodo relativamente breve, la cantidad casi debería multiplicarse por diez.

Además de anunciar que el Plan MOVES se aprobará en breve con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2025, la vicepresidenta Sara Aagesen señaló también durante la presentación en la sede del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, que la movilidad eléctrica constituye una “agenda del bienestar”, que pone al ciudadano en el centro y con capacidad para generar nuevos modelos de negocio.

14.000 millones de euros de ahorro

En lo que atañe a la electrificación de la economía española, la transición del parque de vehículos de combustión a eléctrico supone “una oportunidad histórica”, que desde Aedive cuantifica en 14.000 millones de euros de ahorro en la importación de combustibles fósiles, si se cumplen los objetivos marcados en el citado PNIEC. Esta cifra implica mejorar en casi un 1 % el PIB de la economía española, liberando recursos para potenciar tanto el consumo interno como la inversión de las empresas y los ciudadanos.