El sector de la iluminación apuesta por la RSC y la inclusión social de los más desfavorecidos

La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación alerta sobre el compromiso adquirido por sus empresas en materia de Responsabilidad Social Corporativa y, en concreto, en relación con la inclusión social de los sectores más desfavorecidos. Y lo hace también con un lema específico que reza, “Nada es imposible”. “Estamos ante un tejido empresarial que apuesta por la conectividad, por la eficiencia energética, la reparabilidad y ampliación de la vida útil, y con la economía circular. Este concepto, el de poder dar infinitas oportunidades para salvaguardar la naturaleza, es también extrapolable en el terreno social, y laboral”, señalan.

El reto que tiene la sociedad europea para la inclusión social de los que más sufren se ha acentuado con la pandemia y la crisis económica, que han traído consigo mayores diferencias entre clases sociales, y por tanto, menos oportunidades laborales. Sin embargo, hay mucho por hacer desde la sociedad y también desde el tejido empresarial.

Algunos fabricantes de iluminación lo ponen en práctica, con políticas de igualdad de oportunidades, dando una mayor preparación técnica, laboral, ofreciendo una reincorporación a la vida profesional de personas que merecen cualificarse, tener una oportunidad y llevar prosperidad a sus hogares. Entre las nuevas tendencias recientes está la inserción sociolaboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad, por la que apuesta la firma Hispaled. Con ello se facilita el crecimiento personal y profesional con dignidad de jóvenes, con un modelo de trabajo que permite desarrollar una carrera profesional en los campos de la electricidad y la electrónica aplicadas a la iluminación. Se trata de un modelo atractivo para empresas del sector iluminación, pero exportable a todos los sectores del material eléctrico.

La metodología tiene varias fases: primero tiene lugar la acogida y el trabajo social, con jóvenes de entre 18 y 25 años que están siendo acompañados por entidades sociales. Cuando se incorporan a la empresa se ha diseñado un itinerario individualizado de inserción sociolaboral, mientras trabajan en producción, reparación o instalación de soluciones LED por un tiempo de entre 1 a 3 años. A continuación pasan a inserción en el mercado laboral, con acompañamiento y orientación profesional, además de formación en búsqueda activa de empleo.