Los instaladores solicitan al Gobierno modificar la Ley de Haciendas Locales para extender las bonificaciones fiscales a todas las fuentes renovables

En la actualidad, muchos consistorios, entre ellos el Ayuntamiento de Madrid, prevén en sus Ordenanzas Fiscales bonificaciones en el IBI o en el ICIO para la instalación de sistemas de aprovechamiento de la energía solar, pero no ocurre lo mismo para otras fuentes renovables. Desde Agremia acaban de solicitar al Ministerio de Hacienda una modificación del art. 74 del Real Decreto Legislativo 2/2004, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, para que los ayuntamientos puedan ampliar las bonificaciones fiscales para el IBI y otros impuestos asociados a la edificación.

Desde la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía, que agrupa a más de 2.000 empresas instaladoras de la Comunidad de Madrid, consideran que “para avanzar en los objetivos de descarbonización del parque edificado planteados por la Unión Europea y reducir la demanda de energía de los edificios, es fundamental renovar los equipos de calefacción de aproximadamente 270.000 hogares españoles al año hasta 2050”. Para acelerar ese cambio existen ciertos incentivos, como los ahorros que se pueden obtener mediante el sistema de certificados de ahorro energético, o también a través de otros planes de ayudas, pero faltan aún medidas efectivas para los propios consumidores. Además, el mercado de las bombas de calor aerotérmicas ha sufrido una desaceleración importante en el último año, según los datos revelados la semana pasada por Fegeca, Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor, que revelan que la cifra de ventas por unidades multitarea (aerotermia + geotermia) ha descendido en 2024 de 68.000 a 59.000, un retroceso del 13,4 % con respecto al año anterior.

Ante este escenario, Agremia solicita la modificación de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, para que las bonificaciones puedan extenderse también “a la sustitución de sistemas de generación de energía basados en combustibles fósiles por otros equipos más eficientes que funcionen con fuentes renovables (aerotermia, geotermia, gases renovables, etc.)”.

La modificación “contribuiría a dinamizar la reforma de este tipo de instalaciones»

La asociación madrileña se ha dirigido también a las propias corporaciones locales, que les han hecho saber “que el cambio que solicitamos no es posible en tanto en cuanto no se modifique el citado Real Decreto Legislativo 2/2004, que solo contempla como bonificaciones de hasta el 50 % del IBI las instalaciones de sistemas para el aprovechamiento de energía solar térmica o fotovoltaica o de puntos de recarga para vehículos eléctricos”. Así lo señala el presidente de Agremia, Emiliano Bernardo, que valora también que la modificación “contribuiría a dinamizar la reforma de este tipo de instalaciones, mejorando la seguridad y la habitabilidad de los edificios, la sostenibilidad y la calidad del aire, con una reducción significativa de las emisiones de CO₂ a la atmósfera. Pero también permitiría al ciudadano recuperar, por vía de deducción fiscal, una parte de la inversión, en ocasiones cuantiosa, que exigen estas actuaciones”. Por último, desde la asociación señalan que “han pasado ya 20 años desde la publicación de esta norma y la evolución de la tecnología, especialmente en el área de energías renovables, ha sido exponencial y es clave para alcanzar los objetivos de descarbonización”, concluyen.