Energías renovables
La CNMC recomienda coordinar las ayudas al autoconsumo y mejorar su diseño y tramitación
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha llevado a cabo una evaluación sobre el impacto de las ayudas al autoconsumo fotovoltaico y ha publicado las conclusiones del análisis en las que incluye varias recomendaciones, como mejorar su diseño y tramitación y llevar a cabo su coordinación.
El crecimiento “exponencial” del autoconsumo en los últimos cuatro años “ha impulsado la competencia en el sector eléctrico”, según Competencia y, por ello, aseguran que “las ayudas de las Administraciones deberían coordinarse y contar con trámites más sencillos”. El estudio se centra en el efecto de estas ayudas y extrae implicaciones para la competencia en los mercados energéticos y en la economía. Además, la CNMC publica un anexo específico de datos que permite consultar las cifras y los gráficos.
En junio de este año se contabilizaban alrededor de 696.000 instalaciones y 5,4 GW de capacidad instalada. Su implantación es, como es lógico, mayor en las zonas de más irradiación solar, así como también en municipios con rentas más altas y mayor presencia de viviendas unifamiliares. Además, los clientes que disponen de ellas están mucho más presentes en el mercado libre que en el regulado, contratan más con los comercializadores más pequeños y, en el caso de los hogares, su tasa de cambio de comercializador es mayor.
Gran diversidad de ayudas
Entre la diversidad de ayudas al autoconsumo, la CNMC destaca que proceden de todos los niveles de la administración. Ya se trate de las subvenciones directas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; de las bonificaciones locales en el IBI, Impuesto de Bienes Inmuebles, ICIO, de Construcciones, Instalaciones y Obras o IAE, de Actividades Económicas; o también de las deducciones estatales y autonómicas en el IRPF y deducciones en el Impuesto sobre Sociedades en el País Vasco y Navarra.
Por ello, Competencia considera que “la coexistencia de tantos instrumentos, gestionados por administraciones distintas, genera trámites complejos, que pueden suponer barreras de acceso, especialmente para las pymes y los hogares con menos recursos. Un diseño inadecuado también puede generar diferencias en el acceso a las ayudas que distorsionen la competencia”.
Principales recomendaciones
- Marco nacional y coordinación interadministrativa
- Establecer una estrategia conjunta de todas las administraciones para reducir la burocracia, evitar solapamientos y mejorar la eficacia y la estabilidad de los incentivos.
- Plantear una ventanilla única digital para facilitar los trámites, y mejorar la información y estadísticas. Esto permitiría a los autoconsumidores identificar y solicitar de forma digital todos los incentivos —subvenciones, bonificaciones fiscales o deducciones— en un único procedimiento.
- Valorar si es posible agrupar incentivos dentro de cada nivel de la administración (estatal, autonómico, local).
- Potenciar la transparencia y estadísticas sobre las ayudas para facilitar la evaluación ex post.
- Continuar facilitando la conexión a la red y mejorar la información disponible de las instalaciones (en línea con las recomendaciones de la Mesa de Diálogo del Autoconsumo).
- Diseño procompetitivo y eficiente
- Definir las ayudas en cuantías fijas unitarias ligadas a objetivos, en sustitución de esquemas que dependan del coste incurrido o de variables no relacionadas (como el valor catastral, en el caso del IBI).
- Priorizar las ayudas donde sean más necesarias y eficaces para el sistema (como almacenamiento u otros), para evitar distorsiones innecesarias.
- Acceso más rápido y neutral
- Simplificar y automatizar los procedimientos de solicitud y valorar la concesión de oficio de algunas ayudas.
- Ampliar y flexibilizar el sistema de anticipos de subvenciones para que los hogares y empresas con menos recursos puedan afrontar los costes iniciales de la inversión. Si se opta por sistemas con entidades colaboradoras que tramiten la subvención en nombre del beneficiario, garantizar que sean opcionales y neutrales.
- Concentrar las bonificaciones en el primer año tras la instalación.
- Complementar los incentivos con instrumentos financieros públicos (préstamos bonificados o garantías) en colaboración con entidades privadas para ampliar el acceso y reducir barreras para hogares y pymes con dificultades y minimizar el impacto presupuestario.