Entrevistas
“En los últimos años hemos observado una tendencia clara en la distribución: las empresas más pequeñas están perdiendo competitividad frente a aquellas con mayor volumen y recursos”
Eduard Sarto lleva al frente de la patronal de la distribución de material eléctrico desde el año 2012, primero como secretario general gerente y luego ya como presidente ejecutivo, una figura que hasta su nombramiento apenas se había prodigado en el sector. También preside desde el año 2020 la Plataforma Electronet, sociedad conjunta de fabricantes y distribuidores en cuyo seno se desarrolla el proyecto de eCommerce auspiciado por ambos estamentos.
ADIME cumple 30 años este 2025 y lo celebra el próximo 2 de junio con todo el sector, ¿Qué balance hace la asociación de este recorrido y cómo afronta el futuro en un contexto de incertidumbre y transformación, pero también de retos y oportunidades abiertas?
A lo largo de estos 30 años, ADIME ha atravesado distintas etapas, desde momentos de gran entusiasmo hasta períodos más complejos. Sin embargo, hemos logrado consolidarnos como una entidad sólida, reconocida y respetada en el sector, con una representación que abarca casi el 80 % del mercado. Este recorrido nos llena de satisfacción y refuerza nuestro compromiso con el sector.
Miramos al futuro con optimismo, conscientes de que nuestro ámbito tiene un gran potencial de desarrollo. Factores como la descarbonización, la transición energética y la rehabilitación de infraestructuras representan oportunidades clave para la evolución del sector. Nuestro reto es adaptarnos con agilidad a estos cambios, garantizando un crecimiento sostenible y alineado con las necesidades del mercado.
En ese proceso de transformación, la distribución de material eléctrico tiene un protagonismo indudable porque ha de adaptar factores como la innovación o la digitalización para responder a las nuevas necesidades del mercado, ¿cómo valora ese proceso y en qué medida cree que deben cambiar para adaptarse a ese nuevo escenario?
Más que un desafío exclusivo de la distribución, es un reto sectorial. Todos los actores involucrados debemos evolucionar conjuntamente para responder a las nuevas exigencias del mercado.
En el ámbito de la distribución, hemos comprendido que la resiliencia por sí sola no es suficiente. Por ello, muchas empresas están redefiniendo sus estrategias e invirtiendo en herramientas digitales que les permitan aumentar su eficiencia, mejorar la productividad y aportar un mayor valor a sus clientes. Esta transformación es esencial para mantener la competitividad en un entorno en constante cambio.

«En el ámbito de la distribución, hemos comprendido que la resiliencia por sí sola no es suficiente. Por ello, muchas empresas están redefiniendo sus estrategias e invirtiendo en herramientas digitales que les permitan aumentar su eficiencia, mejorar la productividad y aportar un mayor valor a sus clientes«, Eduard Sarto
Y, no obstante, ámbitos como el eCommerce siguen teniendo un impacto residual en nuestro mercado, ¿qué datos nuevos tienen desde Adime?, ¿de qué depende de que nos acerquemos a la realidad de otros países europeos en este apartado?
España sigue rezagada en el desarrollo del eCommerce dentro del sector eléctrico. Mientras que en los países europeos la media en las ventas digitales representa cerca del 30 % del mercado, en España este porcentaje apenas alcanza el 3 % y se ha mantenido estancado en los últimos años.
Uno de los principales obstáculos es la estructura empresarial del sector, que está compuesto mayoritariamente por pequeñas empresas con recursos limitados. En muchas de ellas, la digitalización no es una prioridad, ya sea por falta de conocimiento, inversión o visión estratégica. Para cerrar esta brecha, es fundamental impulsar iniciativas que faciliten el acceso a la digitalización y fomenten una mayor cultura tecnológica en el sector.
¿Cuáles son las principales cuestiones que preocupan en la actualidad a la distribución, especialmente en su vínculo con los proveedores (fabricantes) por un lado y con los clientes (instaladores) por el otro?
Tras consultar a nuestros asociados, identificamos tres grandes preocupaciones:
- Atracción y retención de talento: Encontrar, fidelizar y desarrollar profesionales cualificados sigue siendo un reto clave.
- Capacitación y formación continua: Es esencial actualizar conocimientos y desarrollar habilidades en liderazgo y gestión dentro de las empresas.
- Revalorización del sector: Necesitamos reforzar la percepción del sector como un ámbito estratégico, con un gran futuro y amplias oportunidades.
A estos desafíos se suman dos aspectos adicionales: la vigilancia de mercado para garantizar el cumplimiento normativo y la lucha contra el intrusismo profesional, así como la incorporación de la digitalización y la inteligencia artificial en los modelos de negocio.
«Mientras que en los países europeos la media en las ventas digitales representa cerca del 30 % del mercado, en España este porcentaje apenas alcanza el 3 % y se ha mantenido estancado», Eduard Sarto
El proceso de concentración de un sector tradicionalmente muy atomizado también supone un cambio y una evolución, especialmente porque esa atomización no es ni mucho menos la misma en volumen de mercado, ¿cómo se valora el proceso desde ADIME y cómo consideran que va a evolucionar en el futuro?
Es cierto que el sector ha estado históricamente fragmentado, pero en los últimos años hemos observado una tendencia clara: las empresas más pequeñas están perdiendo competitividad frente a aquellas con mayor volumen y recursos. Esto se traduce en una concentración progresiva del negocio en manos de compañías más grandes.
No prevemos que esta dinámica cambie en el corto o mediano plazo. La adaptación a los nuevos desafíos requiere inversiones significativas y transformaciones estructurales que muchas empresas pequeñas no pueden asumir con facilidad. Por ello, es probable que esta tendencia continúe, impulsando una mayor consolidación dentro del sector.
La atracción y retención de talento es un problema cada vez más recurrente en el sector de material eléctrico, ¿cómo valora estas dificultades en el ámbito de la distribución y cómo se puede contribuir a hacer del sector un espacio más atractivo para las nuevas generaciones, especialmente desde la labor que realizan las asociaciones?
Este desafío es una de las principales preocupaciones del sector, especialmente porque afecta en mayor medida a la empresa instaladora, que es el cliente principal de la distribución.
Desde ADIME, en colaboración con AFME, hemos puesto en marcha un proyecto para reforzar la imagen del sector en los próximos años. Estamos elaborando un relato sectorial que destaca nuestra contribución a la transición energética y la lucha contra el cambio climático, con el objetivo de atraer talento y sensibilizar tanto a las Administraciones Públicas como a la ciudadanía. Además, es clave contar con el apoyo de las asociaciones de instaladores para fortalecer la percepción del sector como un espacio dinámico, innovador y con un gran futuro profesional.
Por último, me gustaría pedirle una valoración de la situación actual del mercado y de dificultades concretas como la inestabilidad geopolítica, de aranceles, las dificultades de suministro de materias primas… ¿cómo cree que seguirán afectando estos y otros factores globales?
A pesar del contexto de incertidumbre, mantenemos una visión optimista. Nuestros asociados siguen proyectando un crecimiento para este año, lo que indica que, aunque los desafíos existen, el sector mantiene su fortaleza.
Es innegable que la inestabilidad geopolítica y las restricciones comerciales generan incertidumbre y pueden frenar algunas inversiones. No obstante, la economía española sigue mostrando mayor estabilidad en comparación con otros países europeos, y nuestro sector se mantiene en una posición privilegiada para los próximos años.
Además, factores como la transición energética y la necesidad de modernización de infraestructuras seguirán impulsando la demanda de soluciones innovadoras. La clave estará en la capacidad de adaptación de las empresas y en la implementación de estrategias resilientes que les permitan sortear los desafíos globales sin perder competitividad.