La CNMC se reúne con agentes del sector para valorar la situación del sistema eléctrico

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se ha reunido este pasado martes con representantes de empresas del sector eléctrico español para valorar la situación del sistema eléctrico en relación con las variaciones de tensión comunicadas por el operador del sistema en las últimas semanas. La reunión tiene lugar tras la publicación la semana pasada, a solicitud de Red Eléctrica y mediante un trámite de urgencia, de una audiencia pública para modificar temporalmente varios procedimientos de operación destinados a estabilizar las variaciones de tensión del sistema eléctrico.

La presidenta de la CNMC, Cani Fernández, y el vicepresidente de este organismo, Ángel García Castillejo, junto a otros miembros de su equipo, han mantenido varias reuniones con los principales directivos de las grandes compañía eléctricas, Iberdrola, Endesa, Naturgy, así como también con responsables de la propia Red Eléctrica, de Omie, el Operador del Mercado Eléctrico que gestiona de manera integrada los mercados, así como también de las patronales del ámbito renovable, Unef, Unión Española Fotovoltaica, y APPA, Asociación de Empresas de Energías Renovables.

Los encuentros han servido para conocer de primera mano las observaciones y propuestas del sector sobre la situación relativa a la seguridad del suministro y a la estabilidad del sistema ante las recientes variaciones de tensión que REE comunicó la semana pasada a la CNMC. Mientras tanto, el trámite de información pública sobre la “Propuesta de resolución por la que se modifican temporalmente varios procedimientos de operación eléctricos para la introducción de medidas urgentes para la estabilización de la tensión en el sistema eléctrico peninsular español” sigue su curso y, una vez finalizado este trámite de audiencia, Competencia valorará las observaciones recibidas y, en su caso, aprobará la modificación, en la que plantea que las medidas que se adopten sean excepcionales y temporales. La propia CNMC ha admitido que las medidas solicitadas podrían tener un impacto significativo sobre los servicios “y resultar en un incremento del coste soportado por la demanda”, es decir que gravará a los consumidores.