La figura del instalador: protagonistas de la nueva era de hogares inteligentes y sostenibles

El sector residencial está experimentando una transformación radical gracias a la llegada de la digitalización y la inteligencia artificial. Hoy, la gestión energética eficiente ya no es solo una aspiración, sino una necesidad ante el reto de reducir las emisiones y optimizar el consumo en los hogares. En este contexto, la figura del instalador se convierte en figura clave para llevar la innovación a cada vivienda.

Las soluciones inteligentes para el hogar, como las plataformas integradas de Schneider Electric —Wiser Home y Schneider Home—, están revolucionando la forma en la que los usuarios interactúan con la energía. Estas soluciones todo en uno convierten cada vivienda en un nodo activo dentro del nuevo modelo energético, permitiendo controlar desde una sola aplicación todos los aspectos del ecosistema energético doméstico: producción fotovoltaica, almacenamiento en baterías, climatización, iluminación, carga de vehículos eléctricos, gestión de persianas y notificaciones de seguridad. Esta centralización facilita la vida diaria y aporta tranquilidad a los usuarios, que pueden monitorizar y gestionar su consumo de forma sencilla y eficiente.

La inteligencia artificial es el motor que permite que estos sistemas aprendan de los hábitos de consumo, analicen las condiciones meteorológicas y ajusten automáticamente el funcionamiento de los equipos para maximizar el ahorro y el confort. Por ejemplo, la solución todo en uno de Schneider Electric puede programar la carga del coche eléctrico en las horas más económicas, ajustar la temperatura cuando la vivienda está vacía o aprovechar al máximo la luz solar para calentar el hogar de forma pasiva. Además de reducir el gasto energético, estas soluciones ayudan a evitar sobrecargas eléctricas y contribuyen a la estabilidad del sistema, yendo más allá del simple consumo responsable para gestionar y almacenar energía de manera inteligente.

Para los instaladores, la llegada de estas tecnologías supone una oportunidad única para ampliar su oferta de servicios y posicionarse como asesores energéticos. La posibilidad de personalizar cada instalación según las necesidades del cliente, y de ir añadiendo funcionalidades a medida que evolucionan sus hábitos, permite crear relaciones a largo plazo y ofrecer un valor añadido diferencial. La gestión activa de la energía, además, se traduce en una mayor satisfacción para los usuarios y menos incidencias para la propia figura del instalador y los profesionales.

Formación y colaboración: claves para el éxito

La transición hacia hogares más sostenibles y conectados otorga un papel preponderante a la figura del instalador y requiere que estos profesionales estén al día en formación y cuenten con el respaldo de fabricantes y distribuidores. Schneider Electric, por su parte, apuesta por la formación continua, el soporte técnico y el desarrollo de herramientas digitales que facilitan la labor diaria de los profesionales.

El trabajo conjunto entre instaladores, promotoras y distribuidores es esencial para impulsar la adopción de estas soluciones y acelerar la descarbonización del parque residencial.

La gestión inteligente de la energía en el hogar ya es una realidad al alcance de todos. Los instaladores que apuesten por la innovación y la formación continua serán los grandes protagonistas de este cambio, ayudando a sus clientes a disfrutar de viviendas más eficientes, seguras y sostenibles. La revolución energética empieza en casa, y los profesionales del sector tienen la llave para abrir la puerta al futuro.