El Consejo y el Parlamento Europeo acordaron justo antes de la Semana Santa aumentar la cuota de las energías renovables en el consumo energético global de la Unión Europea hasta el 42,5 %, añadiendo además la opción de incorporar un complemento indicativo adicional del 2,5 %, lo que permitiría alcanzar el 45 %. Esta cuota incrementa notablemente el porcentaje previsto en un principio, que era del 32 %. Además, en el marco de la revisión de la Directiva sobre energías renovables, se fija también un objetivo de al menos el 49 % de cuota de renovables en el caso de los edificios, también para ese año de 2030.

El acuerdo tiene aún carácter provisional y contempla que cada Estado miembro contribuya a este objetivo común, aunque tanto el Consejo como el propio Parlamento deberán refrendarlo todavía. De este modo se pretende acelerar la integración de las energías renovables en sectores en los que su incorporación ha sido más lenta. Por ejemplo, en el caso del transporte, lo previsto es ofrecer a los países integrantes la posibilidad de elegir entre:

• un objetivo vinculante de reducción del 14,5 % de la intensidad de gases de efecto invernadero en el transporte mediante el uso de energías renovables de aquí a 2030,
• o un objetivo vinculante de al menos un 29 % de cuota de energías renovables dentro del consumo de energía final en el sector del transporte de aquí a 2030.

En el caso del sector industrial, el acuerdo establece objetivos indicativos (1,6 % de incremento anual en el uso de energías renovables) así como un objetivo vinculante para alcanzar el 42 % de hidrógeno renovable en el consumo total de hidrógeno en la industria para 2030.

El plazo máximo para que las autoridades nacionales aprueben nuevas instalaciones de energías renovables será de 12 meses, si se hallan dentro de las que se conocen como ”zonas de referencia de energías renovables”. Fuera de ellas, ese mismo proceso no deberá alargarse más de 24 meses.