Un fallo eléctrico, principal hipótesis de la causa del incendio en el edificio de viviendas de Valencia

Un fallo eléctrico, que podría deberse a un calentador o al mecanismo eléctrico que acciona un toldo en la vivienda se baraja como hipótesis para la causa del incendio que el pasado jueves 22 tuvo lugar en el barrio de Campanar, en Valencia, y que asoló por completo un edificio con 138 viviendas y provocó una decena de fallecidos por las consecuencias devastadoras del fuego.

Aunque por el momento sólo se trata de una hipótesis no totalmente confirmada, un cortocircuito eléctrico estaría en el origen de un fuego que en apenas hora y media consumió por completo el edificio, y que se originó en una de las viviendas de la séptima planta. Así lo valoran los expertos de la policía científica que analizan la estructura y lo que queda de la instalación de dicha vivienda, aunque remiten también a que se concluya la investigación, que se halla todavía en fase preliminar.

No obstante, la posibilidad de que la instalación eléctrica pueda estar en el origen de las llamas resulta convincente, toda vez que el edificio carece de instalación central de gas. Algunas fuentes señalan también que existía un elevado nivel de domotización en los componentes eléctricos. En todo caso, los investigadores barajan la opción de que se trate de algún aparato conectado a algún enchufe y que el cortocircuito provocado desencadenara el fuego, sin que nadie pudiera percatarse de ellos en los momentos iniciales, puesto que la vivienda en la que se originó estaba vacía. Se da la circunstancia de que el mismo edificio ahora devastado ya padeció un incendio hace más de diez años por un fallo eléctrico, aunque en aquella circunstancia, las llamas no sobrepasaron los límites de una vivienda y su zona de acceso, sin que la fachada fuera afectada en ningún caso, el espacio por el que ahora se han propagado las llamas a gran velocidad. La causa entonces se achacó a un cargador de teléfono móvil.

13 millones de viviendas en España cuentan con instalaciones obsoletas

Las razones eléctricas son uno de los motivos principales de los siniestros en viviendas, por lo que las principales asociaciones del sector eléctrico, tanto fabricantes, como distribuidores e instaladores, mantienen desde hace décadas una prolongada cruzada para tratar de favorecer la seguridad de las instalaciones y promover la revisión y la rehabilitación de las mismas. Según los datos con los que cuentan más de 13 millones de viviendas en España cuentan con instalaciones obsoletas, y en el caso de hasta 7,25 millones de viviendas, su instalación fue proyectada y ejecutada con arreglo al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión de 1973, una norma de hace más de medio siglo.

Por otro lado, desde el CGate, Consejo General de Arquitectura Técnica de España, se pidió el pasado viernes “prudencia y tranquilidad hasta que no se esclarezcan las causas del terrible incendio”, ante las noticias surgidas sobre los materiales y los procedimientos empleados en la fachada de dicha edificación. “El Código Técnico de la Edificación es un marco legislativo muy restrictivo, que está sujeto a sujeto a procesos de actualización y modernización constantes”, entre ellas, “las exigencias básicas de seguridad en caso de incendio, que consiste en reducir a límites aceptables el riesgo de que los usuarios de un edificio sufran de los daños derivados de un incendio de origen accidental”, señalaban en su comunicado.