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«Preparar la vivienda para el vehículo eléctrico de forma segura, eficiente y escalable»

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Preparar la vivienda para el vehículo eléctrico de forma segura, eficiente y escalable
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Ricard Canal, New Energy Landscape Business Development Manager de Schneider Electric Iberia

 

 

La electrificación del transporte privado está transformando la manera en que se planifican y ejecutan las instalaciones eléctricas en el entorno residencial. Cada vez más usuarios incorporan un vehículo eléctrico a su hogar, y con ello surge la necesidad de disponer de un punto de recarga fiable, eficiente y que se adapte a las características de la instalación existente. Para los profesionales del sector eléctrico, esto representa tanto un reto como una oportunidad, ofrecer soluciones bien dimensionadas, técnicamente solventes y preparadas para futuros escenarios de uso.

 

Uno de los primeros aspectos a resolver es la elección del tipo de punto de recarga. En viviendas unifamiliares y garajes comunitarios, lo habitual es optar por un cargador en modo 3 con conector tipo 2, en potencias comprendidas entre 7 kW y 11 kW, dependiendo del tipo de acometida. La ubicación debe ser accesible, segura y en exteriores, contar con el grado de protección adecuado frente a la intemperie.

Preparar la vivienda para el vehículo eléctrico de forma segura, eficiente y escalable

Aspectos técnicos y normativos clave

Pero más allá del equipo, una instalación de recarga doméstica requiere un análisis detallado del sistema eléctrico de la vivienda. La normativa española, concretamente la ITC-BT-52, establece que cada punto de recarga debe contar con un circuito exclusivo, con sus correspondientes protecciones contra sobretensiones, interruptor magnetotérmico y diferencial adecuado, que puede ser tipo A o tipo B en función de las características del cargador. La verificación del cuadro eléctrico principal, y en muchos casos la necesidad de instalar un subcuadro independiente, forman parte del trabajo previo imprescindible para garantizar la seguridad y el cumplimiento normativo.

Uno de los puntos más sensibles en este tipo de instalaciones es el dimensionamiento de la potencia. En muchos hogares, especialmente aquellos con calefacción eléctrica o sistemas de climatización, la potencia contratada ya está ajustada al límite. Añadir un cargador de vehículo eléctrico sin una planificación adecuada puede provocar disparos del ICP o desequilibrios en la red doméstica. Por ello, las soluciones de gestión dinámica de carga se han convertido en una herramienta fundamental para el instalador. Estas permiten adaptar en tiempo real la energía disponible para la recarga del vehículo según el consumo global del hogar, evitando así la necesidad de tramitar un aumento de potencia con la distribuidora, con el coste y complejidad que ello implica.

Preparar la vivienda para el vehículo eléctrico de forma segura, eficiente y escalable

Optimizar la instalación de la vivienda con soluciones inteligentes

En este sentido, soluciones como EcoStruxure™ EV Charging Expert, de Schneider Electric, aportan un valor añadido. Este sistema permite repartir la energía disponible entre varios puntos de carga de forma automática y segura, lo que resulta especialmente útil en viviendas con más de un vehículo eléctrico o en garajes comunitarios donde varias plazas han sido electrificadas. Su capacidad para adaptarse a instalaciones monofásicas o trifásicas, equilibrar fases y escalar fácilmente hasta 100 cargadores lo convierte en una opción versátil y robusta para el entorno residencial. Además, su integración con el resto de la instalación eléctrica del edificio permite optimizar la gestión energética de la vivienda y reducir los picos de consumo.

Antes de acometer cualquier instalación, es fundamental que el profesional evalúe con precisión el consumo habitual del hogar, revise la capacidad del cuadro eléctrico, determine el tipo de protección diferencial compatible con el cargador y valore si la gestión dinámica es necesaria en función del uso previsto. Cada vivienda presenta un contexto distinto, y es responsabilidad del instalador ofrecer una solución técnica adaptada, previendo tanto el uso inmediato como posibles ampliaciones futuras.

La creciente demanda de puntos de recarga en el entorno doméstico exige a los profesionales del sector eléctrico mantenerse actualizados, dominar la normativa vigente y conocer en profundidad las soluciones tecnológicas disponibles. Preparar la vivienda para el vehículo eléctrico no es solo una cuestión de instalar un cargador, sino de diseñar un sistema seguro, eficiente y preparado para evolucionar al ritmo de la movilidad del mañana.

Preparar la vivienda para el vehículo eléctrico de forma segura, eficiente y escalable