La falta de capacidad eléctrica redunda en una pérdida de inversión industrial de 60.000 millones de euros

La electrificación es un hecho, si nos atenemos a los datos que ofrece la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, que este pasado martes cifró en el 40 % de los 178 GW de potencia total contratada, la cantidad total que suman las solicitudes de acceso y conexión de demanda a cierre de 2024. Esa cifra supone que continúan registrando un crecimiento sin precedentes, pero que también lo hace la proporción de todas las que no son concedidas, que aumentan en doble dígito desde 2020 y desde Aelec se cuantifica en alrededor de 60.000 millones de inversión de la industria que se escapan por la falta de capacidad eléctrica.  

En todo caso, los datos muestran, según Aelec, que la transición energética ya es una realidad porque la voluntad de electrificación de la demanda también lo es. En los últimos años se ha registrado un gran volumen de solicitudes de acceso y conexión de demanda a la red de distribución, y las cifras más recientes muestran que continúan creciendo a un ritmo acelerado, hasta alcanzar los 67 GW en 2024. La directora de Regulación de Aelec, Marta Castro, señaló que en ese proceso de electrificación están inmersos “los grandes consumidores”, y desde la perspectiva de la patronal de las distribuidoras subrayó que “la electrificación es una palanca para garantizar un precio competitivo al consumidor”.

18 GW solicitados en la industria y de ellos casi 11gW rechazados por falta de capacidad

Castro insistió también en lo “urgente” que es “atender a esta demanda para no desaprovechar una oportunidad para nuestro país”. No todos los proyectos que se reúnen en esos 67 GW de solicitudes “tienen el mismo grado de madurez, pero sí ocurre en la industria, que ha alcanzado solicitudes por un valor de 18 GW, de los que casi 11GW son rechazados porque el operador de la red no puede otorgarles acceso”.

Todas las categorías de instalaciones de demanda crecen significativamente. Existen nuevas fuentes de demanda a nivel industrial, almacenamiento, proyectos de hidrógeno, puntos de recarga del vehículo eléctrico, puertos, desarrollos urbanísticos y los centros de datos (CPDs), entre otros. Aelec lo define no como como un interés coyuntural sino estructural dentro del sistema eléctrico. España se revela como un mercado atractivo, debido a la riqueza en recursos naturales como sol y viento, a la amplia penetración de capacidad de generación renovable que garantiza un precio de la electricidad más competitivo que en Europa, así como a la gran extensión de terreno disponible, sin olvidar la calidad en la seguridad de suministro. Esos tres factores, enormes recursos renovables, excelente precio y calidad del suministro, determinan el interés de inversores industriales del exterior.

Serían necesarios 4.300 millones de euros de inversión anual en las redes

Sin embargo, también crece y lo hace en doble digito desde 2020, la proporción de las solicitudes de acceso y conexión de demanda no concedidas, lo que, para Aelec, “pone de manifiesto un posible obstáculo para la electrificación de la economía española”. Marta Castro afirmó que “está pasando que hay industrias que piden tan sólo 3 MW y se les niegan”. Los distribuidores no pueden atender una parte creciente de las peticiones recibidas y ponen en evidencia el agotamiento de la capacidad de red. Desde Aelec se remiten a un informe reciente de Eurelectric que cuantifica la necesidad de inversión en 68.000 millones de euros anuales para todo Europa y en 4.300 millones para España cada año. Castro señaló que “aunque los distribuidores no tenemos hoja de ruta sobre la inversión, esa cifra es bastante más del doble de la inversión actual, que está en torno a 1.800 millones de euros”.

No hacerlo implicaría seguir sin poder atender a una demanda que supone una oportunidad de inversión inmejorable, que desde Aelec se valora en efectos positivos como los que tienen que ver con la reindustrialización sostenible, el efecto tractor sobre el crecimiento económico, la creación de empleo cualificado, la reducción de emisiones, o también la reducción de la factura del consumidor eléctrico ante la mayor recaudación en peajes que excede al coste de conectar a esta nueva demanda.

Medidas para un mejor aprovechamiento de la red

Entre las medidas urgentes que Aelec considera necesarias para un mejor aprovechamiento de la red existente cita “ordenar el procedimiento de solicitudes para identificar las correspondientes a proyectos más maduros; definir hitos intermedios que permitan hacer caducar los derechos de conexión si los proyectos no progresan y mejorar el procedimiento de permitting”. Por otro lado, también “será determinante contar con una planificación ágil, flexible y multisectorial, que permita identificar las necesidades de la red, así como adecuar el límite de inversión y fijar una tasa de retribución financiera (TRF) competitiva que permita atraer el capital para acometer las inversiones necesarias para cumplir con los objetivos de la transición energética en los próximos años. Por último, será necesario un modelo regulatorio competitivo, que incentive la adopción de nuevas palancas de ahorro, como las inversiones anticipatorias”.

En cuanto a la identificación de las solicitudes de acceso y conexión de demanda no concedidas, Marta Castro no precisó ubicación ni volúmenes, aunque sí citó que, entre las denegaciones “hay una mayoría de proyectos ubicados en el norte de España”. Sobre la fiscalidad de la factura eléctrica, Aelec se muestra contraria al Gobierno en relación con el impuesto del 7 % a la generación, “no es coherente”, y tampoco ve lógico el doble tramo del IVA, cuya imposición en la factura consideran que debería ser a un tipo reducido.