Imprecisiones y omisiones del informe Entso-E sobre el apagón del 28 de abril, según Aelēc

A raíz de la actualización publicada el pasado 16 de julio por el panel de expertos de Entso-E, Aelēc ha realizado varias observaciones sobre aspectos técnicos críticos que considera que “no han sido debidamente abordados y que condicionan el diagnóstico de las causas que desembocaron en el cero eléctrico que afectó al sistema peninsular el pasado 28 de abril”.

Entre los datos técnicos que la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica considera que se han omitido en el informe de Entso-E destaca “la no sustitución de una unidad crítica de ciclo combinado en Andalucía, las señales previas de inestabilidad en el control de tensión y la confusión respecto a los límites de tensión aplicables en España, omisiones y errores de análisis que debilitaron la seguridad del sistema antes del apagón”. Además aprovecha para reclamar “máxima transparencia y acceso a los datos necesarios de forma simétrica entre REE y todos los agentes”.

Igualmente y entre los elementos que creen que “merecen una revisión en la versión final del informe de Entso-E” citan también las “advertencias previas ignoradas” o la “falta de coordinación con distribuidores” y la “confusión sobre los límites de tensión en España y Portugal”.

Informe técnico propio

Además, Aelēc ha encargado un “informe técnico independiente a un equipo multidisciplinar, compuesto por Inesc Tec, un centro de excelencia en ingeniería y sistemas vinculado a la Universidad de Oporto, y Compass Lexecon, consultora económica de referencia internacional en mercados energéticos”. En él se analizan en profundidad los factores técnicos y operativos que contribuyeron a la desconexión masiva del sistema, así como los mecanismos de protección, coordinación y respuesta activados durante el evento. Y entre sus conclusiones destacan los siguientes aspectos:

• Sobretensiones crecientes y mecanismo de control de tensión insuficiente porque ha aumentado de forma preocupante el número de horas con sobretensión en la red de transporte.
• Advertencias previas no corregidas los días 16, 22 y 24 de abril, con fluctuaciones de tensión significativas.
• Insuficiencia y mala planificación de la distribución de generación convencional, el día anterior no se completó el mercado de restricciones técnicas, y el día del apagón no se activaron recursos hidráulicos disponibles ni se reforzó a tiempo la generación convencional en el sur.
• Desviaciones no reconocidas entre las 10 horas y las 12 horas del día del apagón.
• Maniobras contraproducentes entre las 12 y las 12:30 horas, con reconexión de 11 líneas de transporte en el sur, reduciendo el margen de control de tensión justo antes del colapso.
• Desconexiones adecuadas por parte de las centrales.
• Recuperación del sistema, que no ha vuelto a registrar problemas de control de tensión desde que se reforzó la generación convencional.
• Acceso pendiente a datos clave, en poder de Red Eléctrica y aún no disponibles para el resto.