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Anfalum pondera la relevancia del alumbrado de emergencia ante sucesos como el apagón del 28 de abril

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Anfalum pondera la relevancia del alumbrado de emergencia ante sucesos como el apagón del 28 de abril

La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación ha puesto el énfasis en la importancia de la iluminación tras el apagón del 28 de abril que, en palabras de Anfalum, “pone en valor tanto el alumbrado de emergencia como la necesidad de infraestructuras lumínicas modernas y sostenibles».

 

Un comunicado hecho público por la patronal de firmas fabricantes de iluminación señala que “el apagón eléctrico del pasado 28 de abril puso a prueba la resistencia de nuestras infraestructuras”. En medio de la situación crítica que se vivió durante varias horas, en las que la práctica totalidad del país sufrió el corte de suministro que paralizó los servicios públicos, los sistemas de transporte y actividades cotidianas, Anfalum destaca que “la iluminación —en todas sus formas— demostró ser un elemento esencial para la seguridad y el bienestar colectivo”.

Dentro de esa condición fundamental destaca en primer lugar el alumbrado de emergencia, que “funcionó con discreción pero con eficacia decisiva. Se convirtió en la única fuente de luz disponible en numerosos espacios, permitiendo mantener la calma, facilitar evacuaciones ordenadas y evitar accidentes”. Desde Anfalum se especifica que la normativa establece que “la autonomía mínima de estas luminarias debe ser de una hora. El apagón permitió comprobar, desde el punto de vista del usuario, si los sistemas instalados respondían a esta exigencia. Todas aquellas luminarias que se apagaron antes de ese tiempo deben ser revisadas o sustituidas, ya que su correcto funcionamiento es vital en cualquier escenario de emergencia”, afirman.

Por todo ello efectúan una alerta sobre “una realidad que no debemos ignorar: muchos sistemas de alumbrado de emergencia siguen sin el mantenimiento adecuado o sin revisiones anuales certificadas, y siguen tratándose como una partida menor en proyectos e infraestructuras. Además, la integración de la señalización de evacuación en estos sistemas sigue siendo desigual, y la digitalización —clave para una supervisión eficiente— aún no está generalizada”.

Anfalum pondera la relevancia del alumbrado de emergencia ante sucesos como el apagón del 28 de abril

 

Problema estructural

Para la patronal de la fabricación, “el apagón también evidenció un problema estructural: la falta de una infraestructura de alumbrado moderna, eficiente y sostenible. Sólo cuando la luz desaparece tomamos conciencia de cuánto dependemos de ella”, aseguran y añaden que “la iluminación no consiste solo en lámparas, luminarias o cualquier otro sistema de iluminación, sino en diseñar entornos visualmente confortables, seguros y adaptados a las necesidades reales de las personas. La infraestructura lumínica del siglo XXI debe responder a criterios de sostenibilidad, ergonomía, eficiencia energética y calidad visual, tanto en exteriores como en interiores. El alumbrado en la edificación tanto en obra nueva, rehabilitación o en cualquier infraestructura debe considerarse desde el proyecto es decir desde el principio”-

Por todo ello, desde la asociación se hace “un llamamiento a impulsar la renovación del parque de alumbrado en España, apostando por tecnología de última generación que cumpla no sólo con los estándares normativos, sino también con los nuevos retos de digitalización, ahorro energético y bienestar. Iluminar adecuadamente es una cuestión de salud pública, seguridad y calidad de vida”, y concluyen afirmando que “el apagón del 28 de abril ha sido una llamada de atención. El alumbrado de emergencia ha demostrado ser un héroe silencioso, y la iluminación general —cuando falta— nos recuerda lo esencial que es. Es momento de reconocer su valor, invertir en su mejora y situarla en el centro de la conversación sobre resiliencia y sostenibilidad”.