Energía
Feníe Energía denuncia que “el Gobierno continúa incumpliendo su propia normativa sobre las subastas de energía”
La comercializadora independiente Feníe Energía está de acuerdo en el sentido de fondo de las reformas llevadas a cabo por el Gobierno para bajar el precio de la energía, pero no en la forma de llevarlas a cabo que, según denuncia, “están provocando una distorsión del mercado y contribuyen a destruir y dinamitar la competencia” por eso subraya que “el Gobierno continúa incumpliendo su propia normativa sobre las subastas de energía más barata”.
Según la compañía “este hecho daña tanto a los consumidores como a los propios operadores, pues no pueden acceder a esa energía para ofertar mejores precios” y es que consideran que los primeros “se están viendo muy perjudicados por los altos precios de la electricidad y el gas, en un contexto de inflación y subida de precios del coste de la vida”. A todo ello se une además un escenario en el sector en el que se ha reforzado el poder de los grandes operadores del oligopolio eléctrico.
El Real Decreto-Ley 17/2021, ideado para contener el precio de la electricidad, incluía una orden explícita para celebrar la primera subasta de energía eléctrica inframarginal antes del 31 de diciembre de 2021. Sin embargo, estas subastas no se están celebrando y acumulan ya 14 meses de retraso injustificado, según consideran desde Feníe Energía, que añaden que “el Gobierno, por tanto, incumple su propia ley y deja desprotegidos a los consumidores por segundo invierno consecutivo”. La ley recoge que las empresas generadoras dominantes están obligadas a poner en el mercado libre mediante subasta al menos el 25 % de su energía más barata para vendérsela a comercializadoras independientes y a grandes consumidores industriales. En contraposición, lo que realmente sucede es que estas grandes compañías reservan esa electricidad para sus propias comercializadoras, destinándola a la captación de nuevos clientes o a políticas de retención, ofreciendo ofertas muy atractivas a precios muy bajos. Las subastas de energía eléctrica inframarginal permitirían a las comercializadoras independientes, como es el caso de Feníe Energía, acceder a esa energía barata y competir en el mercado bajo unas condiciones más igualitarias.
Consumidores “de primera” y “de segunda”
Según defienden desde la comercializadora, “esta coyuntura afecta de lleno a los consumidores españoles, ya que uno de los efectos de la normativa actual es que puede desembocar, a corto plazo, en la creación de consumidores “de primera”, con buenos precios energéticos, y “de segunda”, con precios mucho más altos. A todo ello se une el hecho de que las empresas dominantes del sector, con sus posiciones de fuerza, están conduciendo a un deterioro de la libre competencia que aportan las comercializadoras independientes”. Por eso consideran “inaceptable que se siga permitiendo esta situación” y tratan de reivindicarlo ante organismos como Secretaría de Estado de Energía, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y diferentes grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados.
