Economía
Prysmian recibirá 110 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Grupo Prysmian han acordado una financiación de 110 millones de euros destinada a respaldar los planes de I+D 2017-2020 del Grupo en Europa. En concreto, la cantidad se dedicará a tres apartados: investigación industrial; innovación y experimentación; y desarrollo de nuevos productos.
Dentro del primer apartado se orienta a materiales innovadores que implique el uso de nanotecnología, sistemas de control y gestión de redes terrestres y submarinas, optimización del diseño de los cables para reducir las pérdidas de energía y aumentar la capacidad de transmisión, nuevos cables y materiales para crear soluciones más sostenibles y energía híbrida y cables de telecomunicaciones. En lo referente al segundo, se refiere al uso de materiales alternativos para optimizar el diseño de cables y proyectos de productos, mientras que entre estos últimos estarían los cables y sistemas terrestres y submarinos para transmisión de energía, cables P-Laser de alta tensión, cables para el sector de las energías renovables, fibras ópticas de alto rendimiento, cables para aplicaciones de FTTH y FTTA, conectividad y desarrollo de cables inteligentes y sistemas de detección, control y gestión.
Prysmian coloca su estrategia de crecimiento como nucleo en torno al que “gira nuestro compromiso con la I+D, un área en la que nos hemos propuesto ampliar todavía más nuestras inversiones, en parte gracias a la financiación del BEI”. Así lo afirma su presidente, Valerio Battista, todo ello con el objetivo de “contribuir de forma decisiva a superar el reto de la digitalización y el desarrollo de redes eléctricas más eficientes y sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Fibras ópticas innovadora, cables con un impacto medioambiental reducido y una mayor capacidad y tensión nominal, así como tecnologías para supervisar las condiciones de la red, son solo algunas de las áreas en las que estamos trabajando”, asegura.
La financiación representa aproximadamente el 50 % de las inversiones previstas en Europa durante el período señalado. Prysmian ha previsto dedicar aproximadamente 300 millones de euros a investigación y desarrollo en todo el mundo durante los cuatro años que dura el plan. La financiación del BEI está destinada específicamente a apoyar proyectos que se desarrollarán en centros de I+D de seis países europeos: Francia, Gran Bretaña, Países Bajos, España, Alemania e Italia. Una parte considerable de estos recursos se asignarán a Italia, donde se encuentran la sede del Grupo Prysmian, las oficinas de I+D y varias de sus fábricas.