Tarifas eléctricas
Un estudio de la OCU sobre las tarifas eléctricas denuncia que “falta transparencia”
OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, acaba de revisar más de 11.000 facturas reales de 2024 para conocer de primera mano cómo es la información que las compañías facilitan a sus clientes sobre las tarifas que se aplican en sus facturas, en concreto en el mercado libre. La conclusión para la organización es que “la transparencia brilla por su ausencia: usan distintos formatos y unidades de medida, es muy complicado comparar”.
OCU denuncia que la información induce a engaño, de tal manera que “una tarifa que fue buena puede acabar siendo carísima, porque las actualizaciones de precios no se registran en ningún sitio, así hay usuarios con la misma tarifa pagando precios diferentes”, señalan. Elegir una buena tarifa eléctrica no es nada fácil por la variada oferta y lo complejo de la información que se facilita para poder entender las facturas y comparar entre ellas.
Uno de los problemas a los que se enfrentan los consumidores y los organismos que supervisan el mercado eléctrico, como la CNMC o la propia OCU, es que las comercializadoras de electricidad sólo tienen obligación legal de publicar sus nuevas tarifas, pero no las actualizaciones de precios que efectúan sobre las tarifas contratadas con anterioridad. Esto hace imposible en la práctica conocer el nivel real de los precios que pagan los usuarios. Los resultados del estudio, según OCU, “invitan a tomar medidas para aclarar la información que reciben los consumidores y facilitar la comparación de manera que puedan tomar mejores decisiones”. En este sentido señalan también que “se constata que el fijo mensual que se paga por kW de potencia contratada, al que antes se le solía prestar poca atención porque era muy parecido en todas las compañías, ahora presenta diferencias importantes de unas a otras. Las comercializadoras saben que los usuarios no tienen claro qué nivel de precios es caro o barato cuando hablamos de la potencia, algo que ya están aprendiendo a distinguir cuando se trata del precio por kWh consumido. Por eso están aprovechando para modificar ese tramo que pasa más inadvertido”, concluye el estudio. Pero además, para complicarlo más aún, “cada comercializadora presenta los precios en unidades de medida diferentes. Incluso la misma comercializadora puede mostrarlos de manera distinta en su página web y en sus facturas. Así, se puede encontrar el precio por kWh al día, al mes o al año, lo que dificulta mucho la comparación”.
OCU concluye también que “bajo el mismo nombre de tarifa, se están cobrando a los usuarios precios diferentes, que dependen de en qué momento contrataron, cuántas revisiones se les han aplicado, etc. En algunos casos, hay precios personalizados. Esto hace casi imposible para los consumidores saber si se les está aplicando la tarifa de forma correcta”. Además, la variedad tarifas puede hacer que haya clientes de una comercializadora que pagan hasta un 30 % más que otros de esa misma compañía, según la tarifa contratada.
Medidas que se proponen
La Organización de Consumidores y Usuarios propone varias medidas para mejorar la información que reciben los consumidores y hacer más fáciles sus decisiones:
- Facilitar información sobre la tarifa con todos los conceptos al mismo nivel visual
- Las tarifas tienen que estar identificadas de forma inequívoca: una tarifa, un precio, y mantenerse en todos los apartados
- Unidades de medida unificadas, en especial, para el término potencia: ya se exprese en euros/kW/año o en euros/día.
- Las tarifas se deben mostrar siempre con todos los decimales que se vayan a aplicar
- La información en las facturas también debe mejorar. La tarifa PVPC omite información y debería incluir el precio del kWh en cada uno de los tres tramos horarios, incluidos los peajes y cargos. Esta recomendación se debe aplicar también al mercado libre.
- La información sobre picos de potencia debe ser más accesible para que los usuarios puedan ajustar dicha potencia a sus necesidades reales.
- Además, se debería valorar la posibilidad de hacer ajustes de potencia al alza en ciertas situaciones sin necesidad de expedir un nuevo boletín eléctrico.
- El diseño de las tarifas de peajes y cargos deberá contar de alguna forma con las comercializadoras para ser efectivo. Estas van a buscar siempre diferenciarse y es batalla perdida mientras los peajes y cargos en el mercado libre sean un coste más para la comercializadora que incorporar a la tarifa final que contrata el cliente.
- Las comercializadoras deben dar visibilidad a todas las tarifas contratables por los usuarios con enlaces accesibles en su web, independientemente del canal de contratación.
- La labor de supervisión del mercado minorista de electricidad y gas realizado por la CNMC debe facilitar a los usuarios poder comparar todo tipo de tarifas propuestas por las comercializadoras, o al menos establecer unas guías para que estas tarifas estén presentes en la web de las comercializadoras con unos mínimos de información.
- Las comercializadoras deben presentar en su web todas las tarifas que tengan activas, aunque ya no se puedan contratar. Así los clientes pueden comprobar si se la están aplicando correctamente y verificar el cobro.
- La supervisión del mercado minorista que realiza la CNMC debe incluir a las tarifas activas ya no contratables, pero que se siguen aplicando y revisando anualmente.
