Vehículo Eléctrico
Aedive traslada a la ministra Teresa Ribera las claves para acelerar la movilidad eléctrica en España

Señales de precio al cliente final, un despliegue eficaz de infraestructuras de recarga y un papel más comprometido de las Administraciones Públicas son los ejes de las propuestas que Aedive, el Clúster del Vehículo Eléctrico, adelantó a la titular del Ministerio para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la reunión que mantuvo con ella a principios del pasado agosto. Representantes de la asociación empresarial para el desarrollo e impulso del vehículo eléctrico, encabezados por su presidenta, Isabel Reija, y dos de sus vicepresidentes, Jorge Milburn y Cristina García de Lago, además del director gerente de la asociación, Arturo Pérez de Lucia, trasladaron las propuestas de la asociación que son fruto del documento aprobado en 2017 por su Asamblea General.
“La experiencia demostrada en diferentes países evidencia la necesidad de seguir impulsando la movilidad eléctrica a través de incentivos que permitan competir con equidad con otras tecnologías ya maduras hasta que haya una demanda suficiente”, aseguran desde el Clúster, y añaden que “cualquier iniciativa en este sentido siempre es bienvenida, pero el sistema de ayudas implementado en España desde 2009”, a través de los diferentes planes llevados a cabo, “se han mostrado poco eficientes, no ya solo por la poca ambición de sus presupuestos, que ha hecho que se agoten incluso en horas, sino también por la falta de continuidad temporal entre la finalización de un plan y la aprobación del siguiente, lo farragoso de su tramitación y su artificialidad, al tributar como rendimientos del trabajo en la declaración de la renta”.
Para Aedive, “las señales de precio son claves en la adquisición de vehículos eléctricos y por tanto, urge buscar alternativas más eficaces, vinculadas a la fiscalidad y bajo el principio de “quien contamina, paga”, que haga que los usuarios avancen hacia opciones de transporte más sostenibles con impactos positivos en las emisiones, especialmente en España, que cuenta con un parque móvil excesivamente avejentado y muy contaminante”. Además y también como parte del plan de incentivos, Aedive ha planteado sistemas de financiación para la Innovación que permitan el desarrollo de soluciones a barreras fundamentales en el despliegue de la movilidad eléctrica como la dotación de infraestructuras de recarga vinculada para usuarios potenciales que no disponen de plaza de parking propia o para facilitar el impulso a las flotas, en línea con actuaciones en países como Reino Unido, que ya han llevado a cabo actuaciones de esta naturaleza con un presupuesto ambicioso, mientras que en España, las ayudas del pasado Movalt por 15 millones de euros que se planificaron para acometer proyectos de I+D+i no se han hecho efectivas.
Otras demandas de Aedive se centran en la necesidad de simplificar la regulación en torno a la figura del gestor de carga y los impuestos asociados a las infraestructuras, como el término de potencia, que impiden un despliegue mayor de puntos de carga rápidos y de oportunidad. Acometer de forma adecuada reformas en este sentido permitiría, por ejemplo, acelerar el despliegue de puntos de recarga en parkings ubicados en entornos urbanos, que pudieran dar respuesta a las necesidades de recarga vinculada de muchos potenciales usuarios que no disponen de plaza de aparcamiento propia. Además y respecto a la coordinación administrativa, la transversalidad que impone la movilidad eléctrica hace imprescindible tener que tomar decisiones de Estado sobre ella a todos los niveles. Aedive es partidaria de la creación de una Secretaría de Estado para la Movilidad, capaz de fijar estrategias plurianuales y transversales a nivel de país. Coordinar a las diferentes administraciones regionales para consensuar políticas de impulso es imprescindible para evitar descompensaciones a nivel territorial.