Energías renovables
Una aseguradora advierte sobre el alto riesgo climático de los activos renovables en España
Un estudio de la compañía aseguradora Zurich Seguros acaba efectuar un análisis sobre los riesgos climáticos de la infraestructura energética en Europa e identifica a España como uno de los países más expuestos por este factor. El informe propone una hoja de ruta basada en resiliencia, inversión estratégica y colaboración público-privada para evitar pérdidas de hasta 74.000 millones de euros y garantizar la seguridad energética del futuro.
El informe Country Report Spain forma parte del estudio “Salvaguardando nuestro futuro energético” y ha analizado más de 25.000 instalaciones de generación de energía en Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido. Una de sus conclusiones es que los sistemas de energía limpia en Europa serán cada vez más vulnerables a las amenazas y el riesgo climático si no se adoptan medidas urgentes de resiliencia.
El 34 % de los futuros activos de generación renovable estarán en riesgo climático crítico en 2050
En el caso de España, el informe revela que el 34 % de los futuros activos de generación renovable estarán en situación de riesgo crítico para 2050. Actualmente, el 22 % de la capacidad instalada ya se encuentra en esa categoría. Las tecnologías más expuestas son la solar, la hidroeléctrica y los sistemas de almacenamiento por bombeo, especialmente vulnerables a fenómenos como incendios forestales, sequías, granizo e inundaciones.
España se ha fijado como meta alcanzar un 81 % de generación eléctrica renovable para 2030, con inversiones previstas de más de 17.000 millones de euros en nuevos proyectos. Sin embargo, la aseguradora advierte que sin una planificación que incorpore criterios de resiliencia climática, estos avances podrían verse comprometidos. Los responsables de Zurich Seguros señalan que “la transición energética no puede limitarse a ser limpia; también debe ser resiliente. Si no protegemos nuestras infraestructuras frente al cambio climático, ponemos en riesgo tanto la seguridad energética como las inversiones futuras”.
El informe propone medidas concretas de adaptación para cada tipo de tecnología, como el refuerzo estructural de instalaciones, el uso de materiales resistentes al clima extremo y la implementación de sistemas de alerta temprana. Según Zurich, estas acciones podrían reducir hasta un 50 % las pérdidas económicas previstas, estimadas en 74.000 millones de euros para 2050 en el caso español. Y para lograrlo llama a la colaboración público-privada para garantizar que la infraestructura energética del futuro esté preparada para un entorno climático cada vez más desafiante.
