Energías renovables
La mitad de la generación eléctrica de la Unión Europea ya procede de fuentes renovables
Al igual que ya ocurriera previamente en España, la generación procedente de fuentes renovables ya ha superado el 50 % del mix en la Unión Europea. Así se señala en el Informe sobre el estado de la Unión de la Energía de 2024, que la Comisión Europea acaba de publicar y en el que se ofrecen todos los detalles sobre el panorama actual de la situación energética en la UE.
La Comisión quiere con este análisis ofrecer detalles sobre su gestión para dotar a la UE de un marco regulador para la transición energética y aprovecha para señalar como “fundamental” haber conseguido “resistir riesgos críticos para su seguridad de suministro energético, recuperar el control sobre el mercado y los precios de la energía y acelerar la transición hacia la neutralidad climática».
Además de haber superado esa mitad de la producción total con fuentes renovables en el primer semestre, la eólica ha superado al gas y sólo está ya por detrás de la energía nuclear entre las tecnologías con mayor generación. La UE señala también que se han reducido las importaciones de gas ruso desde el 45 % en 2021 al 18 % en junio de 2024, mientras que han aumentado las importaciones procedentes de países como Noruega o Estados Unidos. También se ha reducido la demanda de gas desde agosto de 2022 en 138 000 millones de metros cúbicos. Asimismo, “los precios de la energía son más estables y se mantienen significativamente por debajo de los niveles máximos de la crisis energética de 2022”, se señala. También las emisiones han disminuido un 32,5 % entre 1990 y 2022, mientras que la economía de la UE ha crecido en torno a un 67 % en el mismo período.
En 2022, el consumo de energía primaria de la UE renovó su tendencia a la baja, con una caída del 4,1 %, aunque se necesitará redoblar los esfuerzos en materia de eficiencia energética para cumplir con el objetivo de reducción del consumo de energía final del 11,7 % de aquí a 2030. La Comisión subraya la necesidad de continuar mejorando la electrificación de los equipos de calefacción y la renovación de los edificios. Todo ello es fundamental para hacer frente a los elevados precios de la energía y mejorar así la competitividad de la industria, así como acelerar las inversiones en las redes de infraestructuras integradas, esenciales para la electrificación de la economía europea.
Planes nacionales de Energía y Clima
El informe recuerda que todos los Estados miembros deben presentar lo antes posible sus planes nacionales actualizados definitivos de energía y clima para garantizar la consecución colectiva de los objetivos energéticos y climáticos para 2030. La evaluación de esos planes, que se hizo en diciembre pasado, muestra el paso dado en la dirección correcta, aunque aún insuficiente. En el futuro deberán abordarse retos nuevos y emergentes, como la actual brecha de ambición en los objetivos en materia de energías renovables y eficiencia energética, el aumento de la pobreza energética, el diferencial de precios de la energía en comparación con otros competidores mundiales y el riesgo de nuevas dependencias críticas estratégicas.
También se hace mención a los nuevos retos para los fabricantes, con una competencia creciente en materia de tecnologías de cero emisiones netas en los mercados mundiales y nacionales. Y para ello subraya la importancia de basarse en asociaciones con la industria para acelerar el desarrollo de tecnologías de cero emisiones netas y reforzar la base de fabricación de la Unión Europea. Algunas como la Alianza Europea de Baterías, la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio, la Alianza de la Industria Solar fotovoltaica, la Alianza Industrial sobre la cadena de valor de los combustibles renovables desempeñarán un papel importante.