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Guía sobre la aerotermia: cuáles son las ayudas vigentes en 2024 para instalar climatización renovable en el hogar

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Guía sobre la aerotermia: cuáles son las ayudas vigentes en 2024 para instalar climatización renovable en casa

A partir de 2030, las viviendas europeas deberán contar con una calificación mínima de E en su certificado energético para poder ser vendidas o alquiladas, según la Directiva Europea de Eficiencia Energética de Edificios aprobada el pasado marzo. Se trata de una norma de obligado cumplimiento y que ahora deberá ser desarrollada por cada país miembro de la Unión Europea en su legislación. La norma establece también la eliminación por completo de las calderas de combustibles fósiles en los edificios para el año 2040.

 

En este contexto se debe afrontar el reto de la climatización de las viviendas, uno de sus principales consumos energéticos, y es ahí donde la aerotermia se plantea como la solución renovable que reemplazará paulatinamente a las calderas, mediante la opción de satisfacer las necesidades de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria, a través de la energía térmica del aire ambiental, extraída a través de la bomba de calor que emplea. Según un informe de consumos del Ministerio de Industria, la calefacción supone el 47 % del gasto energético de los hogares españoles y el potencial de la aerotermia se dispara por su eficiencia para reducir la huella de carbono de los edificios.

 

Ayudas para la instalación de aerotermia en España

Para potenciar la adopción de este sistema existen en la actualidad ayudas e incentivos variados que pretender fomentar a los ciudadanos a dar el paso. Los incentivos más destacados hasta finales de año son los siguientes:

  • Deducción del IRPF. Si efectuamos una instalación de aerotermia antes del 31 diciembre de 2024, podremos acceder a una deducción sobre el IRPF en nuestra declaración de la renta del ejercicio vigente. Esta ayuda aplica también al autoconsumo solar, y diferencia dos variantes, si bien para ambas es necesario justificar la mejora con certificado energético previo y post instalación:
    • Deducción del 40 % en viviendas individuales: se debe reducir un mínimo del 30 % en el consumo de energía primaria no renovable. También es válido si la calificación energética de la vivienda obtiene una clase energética “A” o “B”.
    • Deducción del 60 % en edificios o viviendas unifamiliares: el bloque en conjunto o las viviendas unifamiliares que se se vean afectados por la instalación, y al igual que en el anterior caso, se justifica con una reducción de consumo de al menos un 30 % o una calificación energética de la vivienda obtiene una clase energética “A” o “B”.
  • Ayudas locales y regionales. Existen muchas iniciativas de ayudas en municipios que incluyen la aerotermia dentro de sus programas de renovación de calderas, instalaciones térmicas o rehabilitación de viviendas. Por ejemplo, los ayuntamientos de Madrid o Bilbao han ampliado recientemente sus programas propios de ayudas. De la misma manera, a nivel autonómico también existen programas con diferentes plazos y peculiaridades. El Plan EcoVivienda de la Junta de Andalucía cubre hasta el 40 % del importe de la instalación (máximo de 3.000 euros) y está vigente al menos hasta el 26 de diciembre, mientras que Murcia y Cataluña subvencionan con la mismas cantidades, pero diferentes fechas de fin: 31 de diciembre para Cataluña y julio de 2025 en la Región de Murcia.

Desde la compañía Samara señalan que “la profundidad territorial de las ayudas hace que sea importante instalar con una compañía que conozca las opciones y condiciones para beneficiarse de estos planes, que pueden suponer un importante ahorro”, y añaden que “la instalación de aerotermia puede generar un ahorro de hasta 1.000 euros anuales en una vivienda unifamiliar media, cantidad susceptible de llegar a 1.700 si se combina con otros sistemas renovables como el autoconsumo”. Este ahorro varía dependiendo de si el origen es un sistema de gas natural o gasoil, pero puntualizan que “estará por encima del 50 % de la parte energética de la factura, y alcanzará el 70 % si venimos de calefacción de gasoil e instalamos aerotermia con radiadores, el cambio más habitual en los hogares españoles”.