Energías renovables
353 comunidades energéticas existen en España y el País Vasco y Navarra son los territorios a la cabeza en ellas
El Observatorio de Comunidades Energéticas Energía Común registra 353 comunidades energéticas en España, según los datos ofrecidos por Redeia, operador global de infraestructuras esenciales de energía y telecomunicaciones, que junto a Ecodes, es el promotor de esta iniciativa. Las comunidades energéticas conforman una figura legal que ofrece beneficios ambientales y sociales con el desarrollo de iniciativas en el ámbito de la energía renovable, la eficiencia energética y la movilidad sostenible.
Esta cifra, que fue facilitada por Redeia hace unas semanas, supone que el 4 % de los municipios españoles cuenta ya con una figura de este tipo. En este caso, son el País Vasco y Navarra las comunidades autónomas en las que más se han desarrollado. El informe es la primera edición de un estudio que se actualizará anualmente para poder obtener un análisis evolutivo de estos valores y detectar las prácticas que contribuyen de forma más efectiva al avance de las comunidades energéticas y favorecer que puedan replicarse. Ofrece una panorámica aproximada sobre dónde y de qué manera crecen y pone cifras al cambio de modelo energético que se desarrolla en la sociedad, al amparo de las energías renovables o el autoconsumo compartido.
Escasez de mujeres en órganos de dirección
Además, el Observatorio revela otros datos menos positivos como el que tiene que ver con la participación de mujeres en sus juntas de gobierno: tan solo el 25 % cuenta al menos con un 50 % de mujeres en sus órganos de dirección. El Informe integra aspectos económicos, energéticos, sociales y de gobernanza y concluye también que la pobreza energética es un problema al que estas comunidades intentan dar solución, al menos en un tercio de los casos.
Las comunidades energéticas ayudan a visibilizar el compromiso ciudadano con la transición energética y cómo pueden ser ellos mismos agentes activos del cambio. Permiten otorgar poder a la ciudadanía para asumir un papel activo en la gestión y producción de energía, así como crear nuevos ecosistemas de diálogo que reflejan una visión compartida de la sostenibilidad.
Ecodes ha presentado también el informe “Las comunidades energéticas como herramienta de transformación social”, que ofrece un análisis de los diferentes modelos de comunidades energéticas existentes, y establece una propuesta de indicadores de impacto social con cuatro enfoques: justicia energética; democracia energética; comunidad, valores y narrativas; y capacitación de la comunidad.
En la legislación española, en el Real Decreto-ley 23/2020, de 23 de junio, por el que se aprueban medidas en materia de energía y en otros ámbitos para la reactivación económica, quedan definidas las Comunidades de Energías Renovables como “entidades jurídicas basadas en la participación abierta y voluntaria, autónomas y efectivamente controladas por socios o miembros que están situados en las proximidades de los proyectos de energías renovables que sean propiedad de dichas entidades jurídicas y que estas hayan desarrollado, cuyos socios o miembros sean personas físicas, pymes o autoridades locales, incluidos los municipios y cuya finalidad primordial sea proporcionar beneficios medioambientales, económicos o sociales a sus socios o miembros o a las zonas locales donde operan, en lugar de ganancias financieras”.