Entrevistas
“No hay una conciencia en los ciudadanos sobre la necesidad de comprobar el estado de nuestra instalación eléctrica para saber si está preparada”
Óscar Querol dirige el Departamento Técnico de Afme desde el año 2007, aunque su trayectoria dentro de la asociación se remonta bastante más allá, en concreto al año 2000. Además, representa a la asociación y a los fabricantes de material eléctrico españoles en diferentes organismos como la patronal europea de fabricantes CECAPI, de la que es secretario general, o también la Asociación Europea de Normalización Electrotécnica, CENELEC, en cuya junta directiva representa a UNE. También es miembro de la Comisión Permanente y la Junta Directiva de UNE y de la Comisión de Certificación de AENOR. En la siguiente entrevista aborda las novedades en materia de rehabilitación y en relación con la reforma de nuestra instalación eléctrica.
La Rehabilitación de viviendas es un objetivo y una parcela del mercado largamente perseguido desde las principales asociaciones del sector del material eléctrico, ¿por qué cree que resulta tan difícil persuadir al sector y a la sociedad sobre la urgencia de adaptar las instalaciones eléctricas al momento actual?, ¿no se percibe la seguridad como un factor determinante?
Por supuesto que la seguridad es un factor determinante. Todos necesitamos sentirnos seguros y especialmente en nuestra casa. La instalación eléctrica de una vivienda es invisible para los ciudadanos y no piensan que los equipos y materiales de las instalaciones eléctricas van envejeciendo, deteriorando con el tiempo, teniendo problemas para dar respuesta a las actuales necesidades y la incorporación de las nuevas tecnologías.
El ciudadano se interesa por la instalación de placas fotovoltaicas, puntos de recarga para vehículo eléctrico, bombas de calor, etc., y en general no hay una conciencia de que es necesario comprobar el estado de nuestra instalación para saber si está preparada.
Afortunadamente, una instalación eléctrica bien diseñada y ejecutada tiene una vida útil muy larga, pero tenemos alrededor de 7,25 millones de viviendas con una instalación eléctrica diseñada y ejecutada de acuerdo con los requisitos de instalación anteriores al REBT de 1973. Esos 7,25 millones de instalaciones fueron pensadas para unos usos ya obsoletos y cumplen con los requisitos técnicos vigentes en el momento de su ejecución.
Y a pesar de todo ello, seguimos sin disponer de un marco reglamentario que establezca una inspección periódica o se inste a hacer una comprobación del estado de la instalación eléctrica, en el momento de la venta o alquiler de una vivienda construida de acuerdo con cualquier Reglamento Electrotécnico previo al publicado en 1973.

«Tenemos alrededor de 7,25 millones de viviendas con una instalación eléctrica diseñada y ejecutada de acuerdo con los requisitos de instalación anteriores al REBT de 1973»
Siempre se ha sostenido como una de las claves para favorecer la Rehabilitación que el sector estuviera alineado en ello, pero se echa en falta encontrar también como parte de esa alianza otros actores involucrados, como es el caso de las compañías eléctricas, los administradores de fincas o también las compañías de seguros, ¿en qué medida cree que se favorecería la Rehabilitación con una mayor transversalidad que implicara a otros ámbitos de la sociedad?
ADIME, AFME, ANFALUM, AMBILAMP/AMBIAFME, APIEM, CONAIF y FACEL fuimos muy conscientes de que la colaboración entre nuestras organizaciones era la alternativa con más posibilidades de éxito para difundir y concienciar sobre la rehabilitación eléctrica y cambiar el actual paradigma.
La rehabilitación eléctrica de las viviendas es parte de la rehabilitación integral necesaria para la descarbonización de parque inmobiliario que, a su vez, pasa por la electrificación de la demanda como un elemento importante de la transición energética y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, está directamente conectada con la transición energética. La renovación de las instalaciones eléctricas de las viviendas forma parte de la solución.
Esa interconexión entre sectores y colectivos es la mejor prueba de que este camino no podemos recorrerlo solos. Es un proyecto transversal que pasa por la colaboración con otros agentes económicos protagonistas de los sectores de la construcción y energético.
Al presentar la campaña “¿Reformas o rehabilitas?” se referían a situar al instalador “en la ecuación de la rehabilitación”, ¿por qué nunca ha sido importante la instalación eléctrica al hablar de rehabilitación?, ¿ha habido algún “déficit comercial” del instalador que impide que sus mensajes en favor de la rehabilitación lleguen con eficacia al mercado?
La campaña “¿Reformas o rehabilitas?” fue una apuesta de todo el sector (fabricantes, distribuidores, instaladores y recicladores). Se trataba de concienciar a los agentes rehabilitadores del papel de la instalación eléctrica y de que ellos también salían beneficiados si la tienen en cuenta cuando se enfrenta a un proyecto de rehabilitación integral de una vivienda.
Concienciar de que, si sólo se proyectaba una reforma, se estaba perdiendo una gran oportunidad que no volvería a pasar para esa vivienda y sus propietarios durante un largo periodo de tiempo,
El propósito era cambiar el esquema mental del agente rehabilitador para que contactase con el instalador eléctrico y valorase el estado de la instalación eléctrica. Por eso, decíamos que buscábamos situar al instalador en la ecuación de la rehabilitación.
La campaña sirvió para construir un relato de sector y difundirlo a través de los canales de todos los agentes económicos de nuestra cadena de valor. Conseguimos unos resultados mayores de los que nos habíamos planteados: más de 105.000 visitas a la web y el apoyo del MITMA y CSCAE, pero lo más relevante fue darnos cuenta de que la unión del sector nos daba la posibilidad de cambiar las cosas.
«No podemos cumplir con la apuesta energética de país formalizada a través del PNIEC o la ERESEE sin instalaciones eléctricas que la sustenten»
El objetivo ahora va más allá y se trata de situar a la instalación eléctrica como “la columna vertebral de la descarbonización de los edificios” y ahí también el propio instalador tiene un papel decisivo al trasladar al mercado el ecosistema que se propone, ¿cómo explicaría los ejes en los que se basa y que resumen en la idea de contar con “instalaciones eléctricas preparadas, eficientes, inteligentes y seguras”?
Queremos visibilizar y concienciar del papel de la instalación eléctrica en las viviendas. El símil de la columna vertebral es muy claro y sencillo de entender. No podemos cumplir con la apuesta energética de país formalizada a través del PNIEC o la ERESEE sin instalaciones eléctricas que la sustenten y ello pasa por trabajar en la planificación de la renovación de las instalaciones eléctricas más antiguas.
La instalación eléctrica debe estar preparada para los usos actuales e incorporación de las soluciones tecnológicas para edificios y viviendas; asegurar y apoyar las medidas de eficiencia energética, dotarla de la inteligencia para ayudar en el ahorro y buen uso y todo ello no puede hacerse sin disponer de la seguridad para las personas y los bienes. Las instalaciones de autoconsumo, puntos de recarga, almacenamiento eléctrico, bombas de calor, sistemas de automatización y control necesitan de una instalación eléctrica preparada, eficiente, inteligente y segura.