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La CNMC revisa el sistema que permite a Red Eléctrica solicitar un descenso del consumo a la industria si lo necesita
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha anunciado la revisión de la regulación del Servicio de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD), el servicio que permite a la gran industria electrointensiva bajar su consumo cuando Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico, así lo requiere para garantizar la seguridad del suministro.
La CNMC señala que “esta revisión pretende acercar el SRAD al producto estándar de balance y facilitar así la adaptación de la demanda para poder competir con la generación en la provisión de servicios de balance. El SRAD es un producto específico de reserva de balance para la recuperación de la frecuencia con activación manual (mFRR), de acuerdo con el artículo 26 del Reglamento (UE) 2017/2195, por el que se establece una directriz sobre el balance eléctrico”.
La finalidad de un producto específico es incrementar la flexibilidad del sistema eléctrico, facilitando la provisión de reserva de balance a las instalaciones para las que no resulta posible la entrega del producto estándar. En este caso, el SRAD persigue la incorporación de la demanda como proveedora de servicios para la operación del sistema, lo que permitirá al sistema eléctrico español hacer frente a las situaciones de escasez de flexibilidad para la resolución de desvíos. Se trata de un servicio voluntario, por el que los consumidores son retribuidos tanto por su disponibilidad como en los momentos en los que el Operador del Sistema activa el servicio y las unidades deben reducir su consumo.
Esta revisión está en consonancia con las conclusiones preliminares que se extraen del informe que llevó a cabo Entso-E sobre el apagón que tuvo lugar en España el pasado 28 de abril. El objetivo es que factores como la gestión de la demanda y lograr que el consumo de las grandes industrias tenga una mayor flexibilidad puedan dar estabilidad y seguridad al sistema eléctrico. Especialmente en momentos de desequilibrios en él y para que sea posible responder a ellos y no vuelvan a darse las desconexiones en cadena que tuvieron lugar la fecha del apagón. Para formar parte de la nómina de consumidores incluidos en el Servicio de Respuesta Activa de la Demanda, el plazo está abierto hasta el martes 18 de noviembre, aunque las ofertas deben presentarse entre el 27 y el 29 de noviembre. Los cambios en el SRAD planteados por la CNMC quieren eliminar barreras y facilitar la participación para incrementar la competitividad del servicio:
- Se reduce el periodo de contratación de 12 a 6 meses y se prevé la posibilidad de efectuar subastas de más corto plazo, previa publicación, en su caso, de un calendario anual indicativo de subastas.
- Se elimina ya para la próxima subasta la barrera de tamaño mínimo por instalación. Y se prevé la reducción de la granularidad de la oferta a 0,1 MW a partir de 2027. Si bien la oferta mínima se mantiene en 1 MW, en coherencia con la oferta mínima de los productos estándar europeos, se permite alcanzar este volumen mínimo con la agregación de pequeñas instalaciones.
- Se alinea el tiempo de activación (actualmente 15 minutos) con el del producto estándar (12,5 minutos).
- Se reduce el periodo de entrega de la energía activada de 3 a 2 horas.
- Se simplifican los procesos de entrada/salida y el traspaso de clientes SRAD entre comercializadores, y se agilizan los trámites de habilitación y subasta.
- Se incorpora un anexo confidencial que especifica el cálculo del precio y presupuesto máximos para la subasta.
La programación “reforzada” representa el 2,34 % de los costes totales del sistema eléctrico
La denominada programación “reforzada” ha representado de mayo a octubre un 2,34 % de los costes totales del sistema eléctrico español, que en este periodo han superado los 18.000 millones de euros, según los datos facilitados por Red Eléctrica. En total, la citada programación ha supuesto 422 millones de euros. Red Eléctrica añade que, para un usuario sujeto a PVPC con un consumo medio mensual de 300 kWh, la operación reforzada ha tenido un coste en octubre de 3 céntimos al día según sus estimaciones.
Asimismo, señalan también que esta programación “representa el 0,8 % del volumen de energía renovable no gestionable que no se integró en el sistema por motivos de seguridad. Son los llamados vertidos técnicos o por restricciones técnicas de red, cuyo aumento este año se debe fundamentalmente al incremento de la potencia instalada renovable”, y puntualizan también que no disponen de estimaciones de los denominados vertidos económicos, que es la energía que no se integra en el sistema porque no casa en los mercados por motivos ajenos a Red Eléctrica.
