Asociaciones
El 84 % de las empresas instaladoras catalanas encaran el futuro con optimismo, pese a la crisis

La reactivación de la actividad del sector instalador es clave para la recuperación económica de Cataluña después de la COVID-19, según los datos que se obtienen de una encuesta que Fegicat, Federación de Gremios de Empresas Instaladoras de Cataluña, ha realizado entre sus asociados. No obstante, el optimismo predomina ampliamente porque tan sólo un 16 % de los consultados prevé una tendencia negativa en la actividad de su empresa. Mientras un 57,5 % pretende recuperar la actividad que tenía con anterioridad a la pandemia, el 26,5 % incluso espera cifras positivas de crecimiento.
El análisis concluye que las empresas instaladoras de la comunidad presentan datos de estabilización y crecimiento un año después de la declaración del Estado de Alarma, con perspectivas positivas para este año 2021. No en vano, no se han producido cierres ni traspasos de negocio, aunque el sector sí ha modificado las rutinas de trabajo. Más de un 54 % de los encuestados han utilizado el endeudamiento y las ayudas para superar la situación, mientras los expedientes de regulación de empleo los han empleado casi un 32 % de las empresas encuestadas. El teletrabajo también ha llegado a uno de cada cuatro consultados, mientras que las reducciones de plantilla y los despidos se han evitado al máximo, porque no más de un 16 % ha tomado medidas de este estilo.
No obstante, las cifras de facturación sí se han visto claramente reducidas para 2 de cada 3 empresas, que aseguran haber sufrido retrocesos en las ventas. Un 28 % del total vio como bajaban menos de un 20 % y un 38 % por encima de ese porcentaje. Sin embargo, más de un 16 % declaró que se han mantenido y menos de un 15 % consiguió incrementarlas. Desde entonces, la facturación de la mayoría se ha ido recuperando. En el periodo de confinamiento el 80 % de los instaladores de Cataluña (12.000 empresas y autónomos) sufrieron una situación de quiebra, afectando a 60.000 trabajadores de manera directa.
“Datos que aseguran la continuidad de nuestro sector”
Para Fegicat, “las cifras muestran que el sector ha sabido adaptarse a la situación de incertidumbre, con perspectivas de estabilización y recuperación”, y añaden que “las empresas instaladoras viven, desde el año 2020, en una situación de adaptación constante. La toma de medidas alternativas ha sido clave para mantener la seguridad de los trabajadores a la vez que la actividad económica. Durante el confinamiento, la actividad de las empresas instaladoras quedó garantizada dada su condición de esencialidad”. En palabras de su director general, Raúl Rodríguez, “los primeros días desde el decreto del Estado de Alarma fueron inciertos, pero reaccionamos rápido con tal de proteger nuestros trabajadores y trabajadoras, en un momento en el que el sector instalador era tan esencial como el resto, ya que toda la ciudadanía se encontraba en sus casas”. Rodríguez considera también que la encuesta “ahora muestra datos muy optimistas de estabilización que aseguran la continuidad de nuestro sector”.
Fegicat representa un total de 20 asociaciones territoriales, 5.600 empresas instaladoras con 29.000 trabajadores directos, y contaba con una facturación anual acumulada de 1.350.000.000 euros, aproximadamente (1,73 % del PIB de Cataluña). Es por esto que la reactivación de su actividad es de vital importancia.