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Prysmian reafirma su compromiso con la sostenibilidad
La multinacional celebra haber eliminado 205.000 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero desde 2019, “mientras impulsamos la innovación y la producción de cables eléctricos y de telecomunicaciones, esenciales para la transición energética”, afirman.
Prysmian reivindica que en el ámbito de la sostenibilidad, la empresa ha pasado “de las palabras a los hechos” y ha apostado porque las cosas sucedan. El compromiso con la energía verde y la preservación del planeta se han convertido en un objetivo ineludible para Prysmian Group y, en esta línea, el primer paso ha sido apostar por la reducción de emisiones, “con una descarbonización de nuestra huella de carbono en 2035 (alcances 1 y 2) y net cero en toda la cadena de valor en 2050”.
Para lograrlo, toda la electricidad que la firma emplea en sus procesos proviene en su totalidad de fuentes de energía renovables, lo que sirve para acelerar esa descarbonización e incorporar la generación de energía solar fotovoltaica en sus plantas de producción. Además, Prysmian ha incrementado la eficiencia energética de sus procesos, con la reducción del consumo eléctrico en más de un 16 % en los últimos tres años. Asimismo, en 2022 invirtió 37 millones de euros en medidas de eficiencia energética, reducción de las emisiones directas de gases de efecto invernadero y optimización en la gestión de sistemas de refrigeración por agua y residuos, con más de 16 millones destinados exclusivamente a iniciativas que mejoran la gestión medioambiental.
Soluciones tangibles para los retos que plantean los ODS 2030
El compromiso permanente de la compañía se basa en garantizar la sostenibilidad de sus procesos de producción y proteger el medio ambiente. Trabaja junto a las comunidades locales para asegurar la protección de las zonas en las que opera y garantizar la seguridad en el trabajo.
De acuerdo con el programa «Década de acción» de las Naciones Unidas, que define soluciones tangibles para los retos que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, uno de los objetivos primordiales es lograr que la producción de energía eléctrica sea limpia. Prysmian apuesta por una transición necesaria del modelo actual —basado en el uso de combustibles fósiles y responsable del casi el 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero— a otro basado en la energía procedente de fuentes renovables, que preserve los ecosistemas para las generaciones futuras y pueda ser accesible a un número cada vez mayor de personas en todas las regiones del mundo para favorecer su progreso civil y económico. Y lleva también ese compromiso con la sostenibilidad a contribuir a la construcción y mejora de las infraestructuras de transmisión y distribución de energía y de telecomunicaciones, claves para la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo de la sociedad civil.