Energía
Las comercializadoras independientes abogan por más competencia, mejor regulación y menos tarifas reguladas
El Congreso Anual de la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía, ACIE, tuvo lugar la pasada semana en el Hotel Villamagna, en Madrid, y sirvió para conocer las inquietudes y los problemas que padece el sector, que defiende la existencia de una mayor competencia, una respuesta a los desafíos regulatorios o la conveniencia de que las tarifas reguladas de energía queden reservadas sólo a casos excepcionales, de tal forma que la mayoría de los consumidores deban escoger las opciones de precios que consideren en un mercado con multitud de actores.
El Congreso fue inaugurado por el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, que reconoció el papel “esencial” que representa el colectivo de empresas comercializadoras independientes, “para impulsar la competitividad y ofrecer precios atractivos”, entre otros factores. Por su parte, el presidente de ACIE, Víctor Hernández, reivindicó el papel de la asociación en su “compromiso con la competencia”, del que subrayó que “ha sido clave para ofrecer tarifas competitivas y precios más estables”. Hernández puntualizó que para que el mercado pueda ganar en estabilidad de los precios para el consumidor final, “es fundamental que el coste de los servicios de ajuste sea un concepto regulado”, y cree que los comercializadores deben participar en el análisis que es necesario. También abogó por “un sistema de compensación a las comercializadoras por los desajustes de los agregadores”.
En declaraciones al Diario El Economista, Víctor Hernández se ha mostrado contrario a la prohibición total a la contratación telefónico en el sector a través de llamadas a móviles, que podría “limitar” la competencia, porque la vía telefónica es aquella a la que tienen acceso las comercializadoras independientes y de menor tamaño para dar a conocer sus productos, ya que las vías de publicidad masiva no encajan en sus posibilidades económicas. Aunque sí se mostró favorable a introducir una regulación “adecuada y equilibrada” en esas llamadas para evitar malas prácticas. Igualmente, Hernández cree que las tarifas reguladas de energía deben quedar reservadas a colectivos vulnerables, porque el resto de consumidores ya cuentan con una oferta lo bastante amplia como para escoger la mejor tarifa para sus intereses. Por último, se mostró partidario de reducir el impuesto a la generación de electricidad en la factura.
Las comercializadoras independientes defienden «la competencia y transparencia del mercado»
Durante el Congreso se ha tratado también la relevancia del sistema de los Certificados de Ahorro Energético (CAEs), “una herramienta clave para avanzar en los objetivos de eficiencia energética”, según el subdirector General de Eficiencia y Acceso a la Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Jacobo Llerena, que recordó que las comercializadoras “juegan un papel esencial” en este ámbito. En una mesa redonda posterior, la presidente de Aelec, Marina Serrano, se refirió al “momento clave” en el que nos hallamos para avanzar en la electrificación, y defendió que “para que las reformas sean efectivas, es fundamental que se implementen con previsión y estabilidad, permitiendo que el mercado se adapte de manera eficiente”. El coordinador general de ACIE, Alfredo Huertas puso el énfasis en los problemas que supone “predecir los costes en el mercado que afectan al suministro energético”, sobre todo en lo relativo a los precios estables, una cuestión cada vez más compleja en un mercado cambiante, en el que las renovables inducen a la volatilidad de esos mismos precios y en el que cada vez es más importante para las empresas la gestión eficiente del riesgo. La incertidumbre es una constante en el sector energético, el vicepresidente de la asociación organizadora, Julio Nieto, clausuró la jornada abogando por “la competencia y la transparencia del mercado”.