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Fegicat alerta al ministro de Industria sobre la alarmante falta de profesionales cualificados
En una reunión celebrada la pasada semana en la sede del Ministerio de Industria y Turismo, la Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña, Fegicat, alertó al titular del departamento, Jordi Hereu, sobre el riesgo que supone la falta de personal cualificado en el sector de las instalaciones que “pone en riesgo la transición energética y la actividad económica”.
Así lo expresaron durante el encuentro con Industria, que encabezó por parte de la Federación, su presidente Èric Martí, la secretaria de la junta directiva, Núria Castro, su tesorera, Àngela Batlle, así como también el director general, Raúl Rodríguez. A lo largo de casi hora y media, los responsables de Fegicat pudieron departir con Hereu y también con el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, a los que trasladaron su preocupación por la amenaza que supone para la competitividad de las empresas y la necesidad de revertir una situación de escasez de personal que afecta ya a toda la cadena de valor del sector de material eléctrico. En este sentido, aprovecharon para poner sobre la mesa datos y propuestas concretas para lograr ese cambio de tendencia necesario.
Fegicat elabora un estudio anual a partir de las respuestas de más de un millar de empresas instaladoras de Cataluña, cuya última edición concluye que el sector necesita actualmente a 19.500 trabajadores cualificados, mientras por otro lado el sistema educativo de la comunidad sólo permite insertar en el mercado laboral un total de 2.159 profesionales formados. Todo ello supone un déficit anual de 17.349 trabajadores para la industria. Las proyecciones no hacen más que agravar esta situación porque Fegicat prevé que el déficit alcanzará los 26.847 profesionales en 2030; los 48.010 en 2040; y podría superar los 56.000 en 2050.
Esta situación provoca ya retrasos crónicos en la prestación de servicios a empresas y ciudadanos, un aumento de los costes y una inflación sectorial, así como agrava también el intrusismo y la economía sumergida, con riesgos evidentes para la seguridad de las instalaciones y usuarios. Por ello consideran que pone en peligro la consecución de los objetivos marcados tanto por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, como por el Programa Energético de Cataluña, y también por normas europeas como la Directiva sobre la Eficiencia Energética de los Edificios. Para Èric Martí, “sin personal cualificado, los objetivos de descarbonización quedarán en papel mojado».

Propuestas y hoja de ruta para revertir la situación
La propuesta de Fegicat se basa en una hoja de ruta que abarque primero un diagnóstico estatal y campañas de orientación para atraer a jóvenes y mujeres al sector; la ampliación de la FP Dual y de la formación ocupacional y digital, con mayores recursos y flexibilidad; la incorporación formal del sector instalador en los programas de rehabilitación energética; y la mejora de la colaboración público-privada, con el papel activo de las asociaciones gremiales y escuelas profesionales. Y para todo ello considera muy relevante contar con la participación de las federaciones nacionales de instaladores, Fenie y Conaif. Por todo ello, llaman también a la acción, porque “el tiempo se agota: se necesitan decisiones inmediatas y coordinación entre varios ministerios”, y ofrecen aportar su experiencia y conocimiento profesional, al tiempo que “un compromiso firme de la Administración».
Fegicat agrupa a 18 asociaciones gremiales, que representan a más de 5.200 empresas instaladoras y 26.000 puestos de trabajo directos en el territorio.

