Energía
Enmienda a la totalidad de Aelec a la CNMC por su propuesta de la TRF y el modelo retributivo de la distribución eléctrica para los próximos años
La propuesta de la CNMC para actualizar tanto la Tasa de Retribución Financiera (TRF) como el modelo de retribución de la distribución eléctrica, que estará en vigor entre 2026 y 2031, ha sido valorada por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, que ya había anunciado su desacuerdo, y ahora le achaca diversas “deficiencias” y señala que “propone una metodología para la TRF que infravalora el coste real del capital para invertir en redes eléctricas y la competencia internacional para la atracción de inversiones en redes eléctricas”. También concluye que “con esta tasa no será posible llevar a cabo las inversiones que el país necesita, y se va a perder una oportunidad única para la electrificación y la industrialización”. Con respecto a la propuesta de modelo retributivo, Aelec considera que “deja de garantizarse el reconocimiento y retribución de las inversiones, al introducir un mecanismo que mira hacia atrás, no a las necesidades actuales y futuras de la red, y que desincentiva todas las inversiones que vayan más allá de la mera reposición de los activos obsoletos·.
La Tasa de Retribución Financiera (TRF) y el modelo retributivo son dos variables clave, para Aelec, porque “van a determinar la capacidad de España para conectar a la demanda eléctrica que lo está solicitando (y nueva demanda que lo solicite), ya provenga de la industria, del sector residencial o de nuevos usos como el almacenamiento y la movilidad. De estas señales depende no solo el ritmo al que podamos electrificarnos como país, sino también nuestra competitividad, la atracción de inversiones y el aprovechamiento de una oportunidad histórica para impulsar un crecimiento económico sostenible”, justifican.
Las deficiencias que señalan desde Aelec se basan en tres aspectos principales:
- Por un lado, “utiliza una fórmula para la prima de riesgo de mercado que no se alinea con las prácticas mayoritarias en Europa y no refleja adecuadamente el coste real para los inversores”. ´
- Asimismo, “no contempla que el coste de financiación en España es superior a la media europea, lo que subestima el coste real del capital”.
- Por último, “tampoco refleja el mayor riesgo asociado que se pretende asignar a la inversión en redes, tratando a las redes eléctricas peor que a las de gas y contradiciendo las orientaciones de política energética”.
Aelec considera con si se corrigieran estas deficiencias, la TRF debería situarse en el entorno del 7,5 %, en línea con las que aplican otros países. Por lo tanto, la que propone la CNMC, que está en el 6,46 %, para Aelec sitúa “a la distribución eléctrica española en el vagón de cola del atractivo para las inversiones”. Aelec puntualiza que está por debajo de la que ofrecen reguladores de países como Italia, Reino Unido, Suecia o Irlanda y también es inferior a la de otras actividades reguladas en España como telecomunicaciones o las infraestructuras aeroportuarias, en el 6,98 % y el 8,03 %, respectivamente. No obstante, la propuesta planteada por la CNMC ya incrementa el valor de la TRF en casi un punto con respecto al periodo anterior, desde el 5,58% hasta el citado 6,46 %.
Aelec también señala que la propuesta de Competencia “ignora la orientaciones de la política energética”, porque no incorpora medidas para cumplir con las inversiones en electrificación, y “debilita la competitividad de España para la captación de capital en los mercados financieros para la inversión en redes eléctricas” antes de añadir que “si no se corrige, pone en riesgo la conexión de los más de 60 GW de nueva demanda –desde industria y vivienda hasta centros de datos y puntos de recarga – actualmente bloqueados por falta de red”.

«Serias limitaciones» de la propuesta de modelo retributivo
Sobre la propuesta del modelo retributivo, las “serias limitaciones” se centran “tanto en la señal a la inversión como en la cobertura de los costes reales del servicio”, consideran que “se basa en niveles del pasado de inversión, claramente insuficientes” y “plantea una reducción excesiva de los gastos reconocidos para dar el servicio”. Además valoran que el modelo de la CNMC, “desincentiva la inversión en electrificación justo cuando es más necesaria”, “pasa a recocer un coste de inversión en función de las inversiones en años anteriores y de la evolución de la potencia facturada de los últimos años, generando un incentivo contrario al deseado: cuanto menos se invierta, mayor rentabilidad se obtiene” o también que “introduce un recorte desmesurado en la retribución y exigencias de recortes de gastos, que afectarán a la sostenibilidad financiera de la actividad”, entre otros aspectos.
