Agremia celebra las nuevas bonificaciones fiscales para impulsar la aerotermia en viviendas

Agremia, Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía ha mostrado su satisfacción tras la aprobación del Real Decreto-ley 7/2025, que permitirá a los ayuntamientos aplicar bonificaciones fiscales de hasta el 50 % en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y hasta el 95 % en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para la instalación de sistemas de aerotermia y geotermia.

Esta medida, que responde a una petición expresa de Agremia al Ministerio de Hacienda en marzo de este año, busca igualar los beneficios fiscales ya vigentes para otras fuentes de energía renovable, como la solar. Hasta ahora, la falta de incentivos equivalentes para tecnologías como la aerotermia era considerada una discriminación normativa. El presidente de la asociación madrileña, Emiliano Bernardo, ha destacado que “resultaba injusto que no se tratara del mismo modo a instalaciones que también utilizan energías renovables”.

Modificaciones en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y en la Ley de Propiedad Horizontal

Con la modificación de los artículos 74 y 103 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, los consistorios podrán incentivar directamente el uso de tecnologías limpias que aprovechan la energía ambiental, facilitando así su implantación en comunidades de propietarios y viviendas particulares.

Además, el Real Decreto-ley introduce cambios en la Ley de Propiedad Horizontal, clarificando en su artículo 17.1 los procedimientos y mayorías necesarios en las juntas de vecinos para aprobar este tipo de instalaciones. Por primera vez, la norma menciona explícitamente sistemas de aerotermia y geotermia, lo que según Agremia, aporta seguridad jurídica y allana el camino para una mayor electrificación del sector residencial.

Según estimaciones de la asociación, esta reforma legal permitirá avanzar significativamente en los objetivos de descarbonización del parque de viviendas español, facilitando la renovación de los sistemas de calefacción en unos 270.000 hogares al año hasta 2050. “Este primer paso normativo es clave para incentivar la transición energética en los edificios y se complementa con otras iniciativas como los certificados del Plan Ahorra con CAEs”, ha subrayado Bernardo, quien confía en que los ayuntamientos adopten estas bonificaciones fiscales para potenciar el cambio hacia tecnologías más limpias y eficientes.