Tarifas eléctricas
La factura de la luz vuelve a contar desde este 1 de enero con el IVA al 21 %
Desde este pasado 1 de enero de 2025, el IVA que se aplica a la electricidad ha regresado al 21 %, lo que tendrá como consecuencia un incremento en el recibo de la luz. Hasta ahora, el tipo aplicado era del 10 %, después de las medidas aplicadas por el Gobierno para aliviar la carga económica sobre los consumidores después de la crisis energética.
La primera reducción en el IVA aplicado a la factura de la luz tuvo lugar en junio de 2021, cuando el porcentaje se redujo hasta el 10 % para aquellos contratos de potencia inferior a 10 kW, siempre que el precio medio mensual en el mercado mayorista superara los 45 euros por megavatio hora (MWh). No obstante, en julio del año siguiente, 2022, se aplicó una segunda reducción con el fin de seguir aliviando la carga impositiva a los ciudadanos, de tal forma que el tipo impuesto quedó en el 5 %. Ya en 2024, el tipo impositivo volvió a incrementarse hasta el 10 %, y se previeron también ajustes trimestrales según evolucionase el precio de la electricidad en el mercado mayorista. Ahora, desde el comienzo del nuevo año se suprimen esas deducciones fiscales y se retoma el IVA al 21 %, como era habitual antes de la crisis.
Elevados precios en la factura de la luz
Esta vuelta a la situación previa desde el punto de vista fiscal se produce en un momento en el que la factura de la luz corre el riesgo de encarecerse de forma importante por los elevados precios que ha alcanzado la electricidad y que se prevén para las próximas semanas. Según una estimación realizada por OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, la vuelta del IVA al 21 %, de la mano de otros ajustes en los cargos regulados, podría suponer un aumento de hasta 118 euros anuales en la factura de un hogar medio. El escenario que se plantea podría suponer desafíos para los consumidores, pero también para el propio Gobierno, que deberá mantener el equilibrio en la sostenibilidad fiscal conjugándolo también con la protección de los sectores más vulnerables de la población. En esta última línea, se ha decidido extender hasta final del año recién iniciado la prohibición de interrumpir los suministros básicos de agua, luz y gas para los consumidores vulnerables. Además, el Gobierno ha prolongado la situación de excepcionalidad del bono social de electricidad, que está destinado a los consumidores vulnerables y vulnerables severos, y se hará a través de descuentos que se irán ajustando progresivamente hasta estabilizarse en el 35% y 50%, respectivamente, a partir del 1 de enero de 2026.
