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Casi la mitad de los instaladores madrileños perdieron entre un cuarto y la mitad de sus ventas en 2020
El Tercer Informe de la Profesión Instaladora de 2020 elaborado por Apiem concluye que 2020 se cerró para casi la mitad de los instaladores madrileños con pérdidas del volumen de negocio que oscilan entre el 26 % y el 50 %. Los efectos de la pandemia han causado una importante reducción de las ventas y la facturación para un número considerable de empresas, pero el estudio valora también que la visión del futuro para las empresas instaladoras permite encarar 2021 “con cierto optimismo”.
Según los datos facilitados por la Asociación Profesional de Instaladores Eléctricos y de Telecomunicaciones de Madrid, Apiem, las empresas asociadas que han sido encuestadas “afirman no saber con exactitud cómo será el futuro de la empresa cuando finalicen aquellos trabajos que quedaron pendientes por el confinamiento, pero perciben cierto movimiento en el sector que ofrece optimismo a medio plazo”. Además de eso y pese a la importante cantidad de negocios que han debido cerrar como consecuencia de la crisis provocada por el COVID-19, “la mayor parte de las empresas instaladoras no cree que exista riesgo de que su empresa cierre permanentemente debido a esta crisis”.
Otros datos significativos del estudio, elaborado exclusivamente con empresas instaladoras de la Comunidad de Madrid, destaca que pese a que el teletrabajo se ha convertido en una realidad extendida a una gran parte de la población, “sólo el 9,8 % de las empresas instaladores percibió durante 2020 un incremento del volumen de negocio por peticiones de clientes relacionadas con la puesta a punto de sus hogares para el teletrabajo”. El doble de ese porcentaje, en concreto un 19 % de las empresas instaladores notó un incremento del volumen de negocio por peticiones para mejorar los hogares de los clientes ante un posible nuevo confinamiento. Pero los valores vuelven al 9 % si se pregunta qué porcentaje de instaladores tuvo un aumento de las solicitudes por parte de los clientes para realizar instalaciones domóticas que eviten el contacto con superficies.
